“Una oportunidad para aprender”: los Dodgers evitaron debacle comunitaria al disculparse con las Hermanas de la Perpetua Indulgencia
Los Dodgers de Los Ángeles, franquicia con una tradición de romper barreras sociales, habían retirado una invitación al grupo caritativo Hermanas de la Perpetua Indulgencia debido a presiones externas, incluyendo la del senador Marco Rubio, por lo que recibieron una lluvia de críticas
Integrantes de la organización Hermanas de la Perpetua Indulgencia durante una manifestación en Los Ángeles en 2016. Crédito: David McNew | Getty Images
El episodio será recordado como uno de los “resbalones” más bochornosos de la organización de los Dodgers de Los Ángeles en tiempos recientes, el cual estuvo a punto de convertirse en una completa debacle de la franquicia con la comunidad LGBTQ y, en general, con todas las comunidades del sur de California y también a nivel nacional.
Los Dodgers, una de las franquicias deportivas más ilustres y una de las que han tenido mayor impacto social, originalmente invitaron a la organización Hermanas de la Perpetua Indulgencia a formar parte de su celebración anual de las comunidades LGBTQ+, programada para el 16 de junio en Dodger Stadium, la llamada Noche “Pride”. El grupo fue electo para recibir el premio “Héroe de la Comunidad” de parte del equipo angelino.
Pero tras la invitación de los Dodgers a la organización autodenominada como “queer” y “trans”, cuyos integrantes se visten como monjas a manera de sátira, hubo reacciones negativas de individuos y grupos conservadores, que acusaban a las Hermanas de la Perpetua Indulgencia de ser un grupo anticatólico.
Los Dodgers, en una reacción precipitada ante el reclamo de algunos representantes de la Iglesia Católica, comentaristas conservadores y hasta de políticos como el senador Marco Rubio, decidieron abruptamente retirar la invitación a las Hermanas, una sorpresiva noticia que dio lugar a la verdadera controversia.
Los Dodgers se metieron en un incendio al borde del desastre
Las Hermanas de la Perpetua Indulgencia, grupo fundado en 1979 en San Francisco, se han dedicado por décadas a ayudar a personas o grupos desamparados de distintas maneras y a promover el respeto a la diversidad. Su apariencia de monjas, ellos dicen, es su forma de operar con humor e irreverencia contra la intolerancia y la complacencia.
La lluvia de críticas hacia los Dodgers fue inmediata y contundente de parte de comentaristas, periodistas, líderes comunitarios, políticos locales, entre otros. Además, el Centro LGBT de Los Ángeles, dijo que si las Hermanas ya no iban a ser invitadas, entonces la celebración del 16 de junio tendría que cancelarse. Eso hubiera podido derivar en la cancelación definitiva de la Noche “Pride” de los Dodgers y con ello un paso hacia atrás a nivel social y una herida a Los Ángeles.
En un comunicado breve pero potente, el Centro LGBT de Los Ángeles indicó: “Si una de nuestras más queridas instituciones -los Dodgers- se niegan a estar con nosotros en este momento, entonces estamos aterrorizados de lo que vendrá después. Los Ángeles es un líder, no un seguidor. Llamamos a los Dodgers a poner el ejemplo”.
Los Dodgers, en un incendio mediático y ante el inminente desastre por un posible rompimiento irreversible con sectores de la comunidad -no solo LGBTQ-, corrigieron.
La corrección de los Dodgers y una relación fortalecida
“Después de muchos comentarios considerados de nuestras diversas comunidades, de conversaciones honestas dentro de la organización de los Dodgers de Los Ángeles y de generosas discusiones con las Hermanas de la Pepetua Indulgencia, nos gustaría ofrecer nuestras sinceras disculpas a las Hermanas de la Perpetua Indulgencia, a miembros de la comunidad LGBTQ+ y a sus amigos y familiares”, se lee en el comunicado del equipo.
“En las siguientes semanas, nosotros seguiremos trabajando con nuestros socios LGBTQ+ para educarnos mejor, encontrar maneras de fortalecer los lazos que nos unen y usar nuestra plataforma para apoyar a todos nuestros fans que forman parte de la diversidad de la familia de los Dodgers”, agregaron.
Al aceptar las disculpas de los Dodgers, las Hermanas explicaron que sus representantes se reunieron con el CEO del equipo, Stan Kasten, y autoridades locales y estatales. “Nosotros creemos que la disculpa es sincera porque los Dodgers han trabajado por 10 años con nuestra comunidad”, dijo la organización, que explicó que acordaron que si en el futuro vuelve a haber presiones externas similares, se consultarán mutuamente junto al Centro LGBT de Los Ángeles y otras organizaciones.
“Este asunto ha sido una oportunidad para aprender, con un rayo extra de luz: nuestro grupo ha sido fortalecido, protegido y levantado a una posición donde ahora nosotros podemos ofrecer nuestro mensaje de esperanza y alegría para más gente que antes”, dijo la organización.
Por supuesto, los Dodgers no iban a poder quedar bien con todos, y por ejemplo la Arquidiócesis de Los Ángeles criticó al equipo por dar marcha atrás.
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