Comprar unos nikes cada vez es más difícil por culpa de los bots

En los últimos años, comprar zapatos Nike se ha convertido en una tarea cada vez más difícil debido al uso masivo de bots. Estas sofisticadas herramientas informáticas están diseñadas para realizar compras automatizadas de manera rápida y eficiente, superando con creces la capacidad de respuesta de los seres humanos. Como resultado, los sneakers se agotan en cuestión de minutos, dejando a muchos consumidores frustrados y sin poder adquirir los modelos que desean.

Los bots son capaces de reaccionar al instante en el momento en que se lanza un nuevo lanzamiento de Nike. Tan pronto como se hace disponible un modelo exclusivo, los bots son activados y comienzan a comprar o reservar múltiples pares de zapatos a una velocidad impresionante. Esto significa que los consumidores comunes tienen muy pocas posibilidades de competir con ellos, ya que los bots pueden agotar todo el inventario en cuestión de minutos.

El verdadero problema radica en el propósito detrás del uso de estos bots: la reventa a precios inflados. Después de que los bots han comprado los sneakers, los revendedores los colocan en el mercado secundario a precios mucho más altos de lo que Nike los vende originalmente. Esto crea un mercado negro donde los consumidores se ven obligados a pagar precios exorbitantes si desean obtener esos modelos exclusivos.

Un caso destacado de éxito en la utilización de bots es el de Botter Boy Nova, un desarrollador de bots que reveló que logró generar ingresos por un asombroso monto de $131,000 dólares en el año 2022 utilizando esta práctica. Su historia pone de relieve el creciente problema de los bots en la industria de los sneakers y cómo algunos individuos están aprovechándose de esta situación.

Este fenómeno es especialmente notorio cuando Nike lanza modelos exclusivos, como los Air Jordan. Estos sneakers son altamente codiciados por los coleccionistas y fanáticos de la marca, lo que provoca una gran demanda. Los bots, al actuar rápidamente y asegurarse múltiples pares, aumentan aún más la escasez y dificultan la posibilidad de que los consumidores regulares puedan obtenerlos a su precio original.

La situación se vuelve aún más frustrante cuando los consumidores descubren que los sneakers agotados están disponibles en el mercado secundario a precios desorbitados. Esto crea una sensación de injusticia y desigualdad, ya que aquellos con más recursos económicos pueden permitirse pagar los precios inflados, mientras que otros quedan excluidos.

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