Jóvenes de Call Center asesinados en México habrían querido renunciar a red de fraudes del CJNG

La desaparición de ocho jóvenes que trabajaban en un Call Center de Zapopan, Jalisco, conmocionó a todo México, tras conocerse la noticia las autoridades comenzaron a investigar el hecho y la sociedad comenzó a preguntarse si en el centro laboral habría alguna irregularidad.

La respuesta salió más tarde, cuando se descubrió que en el sitio presuntamente se realizaban llamadas para cometer fraudes orquestadas por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Ahora, se investiga si el grupo criminal está detrás del asesinato de las víctimas.

Fue el 20 de mayo cuando se tuvo el reporte de las primeras desapariciones, al caso se unieron autoridades estadounidenses para investigar, semanas después fueron hallados los cuerpos de varias personas en una fosa clandestina, ubicada en una barranca de Zapopan. La Fiscalía de Jalisco informó que había similitudes en las características físicas y el 6 de junio se confirmó que los restos sí pertenecían a los jóvenes desaparecidos, tras los resultados de los análisis genéticos.

Al respecto, el diario Milenio consultó a funcionarios estadounidenses sobre el caso, quienes dijeron que, hasta el momento, la principal línea de investigación es que los jóvenes pudieron haber sido asesinados debido a que intentaron dejar de trabajar para la empresa, dedicada a los fraudes de tiempos compartidos.

Agregaron que la intención de un acto de este tipo es “enviar un mensaje” por parte del crimen organizado a quienes trabajan para ellos en esquemas de ese tipo. Explicaron que tienen conocimiento de otros asesinatos bajo las mismas circunstancias, aunque los medios de comunicación no habían establecido esa conexión con el esquema de fraudes con tiempos compartidos.

Pese a que esta actividad sale de la principal operación del cártel de las cuatro letras, que es el trasiego de drogas, con ella han encontrado una gran fuente de ingresos, la cual les permite financiar la nómina de los altos mandos y lavar dinero.

Fuentes de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC), del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, revelaron a Milenio que la primera parte del trabajo fraudulento lo hacían los trabajadores del Call Center que se hacían responsables de comprar o vender los tiempos compartidos de ciertas cadenas hoteleras.

Lo ocurrido con los jóvenes prueba una ley no escrita del narco: que una vez que entras no puedes salir. Lo grave es que las personas desconocen para quién están trabajando y aceptan los empleos por la necesidad económica que impera en el territorio mexicano.

Las víctimas son Arturo Robles Corona, de 30 años; Carlos Benjamín García Cuevas, de 31; Jorge Miguel Moreno Morales, de 28; Mayra Karina Velázquez Durán, de 29; Jesús Alfredo Salazar Ventura, de 37; Juan Antonio Estrada, de 34; y los hermanos Carlos David e Itzel Abigail Valladolid Hernández, de 23 y 27 años.

Sus restos fueron localizados en un barranco, los colocaron en bolsas negras y los dejaron caer del precipicio, lo que provocó que algunos cuerpos perdieran sus extremidades.

Sigue leyendo:
– Restos localizados en bolsas de plástico corresponden a jóvenes de Call Center desaparecidos en México.
– Desaparecidos de call center en Jalisco, ¿delataron al CJNG con EE.UU.?