Falleció la pareja de Pablo Picasso, Françoise Gilot, a los 101 años
Françoise Gilot siempre mostró su frustración por ser conocida por ser la pareja de Pablo Picasso y no por su propio arte.
La pintora francesa Françoise Gilot, posa el 6 de abril de 2004 en su estudio de París. Crédito: JEAN-PIERRE MULLER | AFP / Getty Images
La pintora francesa Françoise Gilot falleció a los 101 años en Nueva York, ciudad en la que residía desde hace unos años. Gilot fue conocida por ser la pareja de Pablo Picasso.
La francesa tuvo dos hijos con el pintor y escultor español, llamados Clayde y Palome. Luego tuvo otra hija con Luc Simon, Aurelia Simon, quien fue la encargada de recordar el legado que deja su madre en el arte y resaltó que padecía de problemas pulmonares y cardíacos.
“Era una artista extremadamente talentosa y continuaremos construyendo su legado y las increíbles pinturas y obras que nos dejó” comentó.
Françoise comenzó a pintar con apenas cinco años. “Tenía 21 años y me di cuenta de que la pintura era toda mi vida”, escribió en sus memorias.
En 2021, su pintura Paloma con una guitarra (1965) fue vendida por 1,3 millones de dólares en una subasta en Sotheby’s.
Sus cuadros se han expuesto en importantes museos como el MET y el MOMA de Nueva York. Su vida junto al pintor se convirtió en 1996 en película, A surviving Picasso, dirigida por James Ivory.
Su relación con Pablo Picasso
Françoise Gilot inició una relación con Pablo Picasso en 1943, cuando ella tenía 21 y él 61. Luego de su separación, la francesa confesó que él la menospreció.
“¿Te crees que alguien va a interesarse por ti? Jamás lo harán sólo por ti: incluso las personas que crees que te aprecian. Sólo será una especie de curiosidad por una persona cuya vida rozó la mía tan íntimamente”, escribió la pintora en sus memorias.
En sus memorias, tituladas “Mi vida con Picasso”, la artista francesa narra el lado más personal y desconocido de su expareja, además cuenta cómo fue vivir junto al pintor, con quien inclusive llegó a tener varias peleas que terminaron en golpes, pero pese a esto terminó hablando bien de él.
“Era muy gentil y esa es la impresión que me queda hasta hoy: su extraordinaria gentileza” escribió en su libro.
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