Drones, misiles y minas terrestres: El armamento de guerra con el que el CJNG siembra el terror en México
El estado de Michoacán se ha convertido en el mayor campo de guerra del CJNG, en donde la organización criminal utiliza un verdadero arsenal bélico para someter a sus rivales y autoridades
Camioneta del Ejército destrozada por una mina terrestre del CJNG. Crédito: X/@CARLOSARRIETALL | Wikimedia Commons
Desde hace 14 años surgió un grupo criminal que ahora es uno de los más poderosos en México, fue fundado por Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, y su solo nombre es sinónimo de violencia. Se trata del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el cual es responsable de muchos de los hechos bárbaros ocurridos en el país, para lo cual se ha valido del uso de armamento de guerra.
Para dar cuenta del poder de fuego que tiene el cártel, el diario El Universal publicó una entrevista realizada al consultor y especialista en seguridad, David Saucedo Torres, quien dijo que desde hace al menos 10 años que los cárteles de la droga en México han evolucionado y empezado a “militarizarse”. Esto no se refiere sólo a las armas que usan, también a las tácticas que emplean en los enfrentamientos con sus rivales y las fuerzas de seguridad.
Saucedo expuso que, como parte de esta militarización, el CJNG emplea drones, autos blindados, misiles y artefactos explosivos, como bombas de acción remota y minas antipersonales; “las bombas que usan son Artefactos Explosivos Improvisados (IED, por sus siglas en inglés: Improvised Explosive Device)”.
Michoacán, el campo de prueba
Para el especialista, la tierra donde nació “El Mencho”, Michoacán, es el estado mexicano que el cártel de las cuatro letras ha usado como su laboratorio para los “juegos de guerra”, pues allí han puesto en práctica tácticas como el ataque con drones o el sembrado de minas antipersonales, pero también de IED.
Asimismo, recordó que el Ejército Mexicano es la única institución que cuenta con especialistas y escuadrones antibombas, que han desenterrado y desactivado cientos de minas en distintos municipios de Michoacán.
Las víctimas colaterales no han faltado, pues si bien estos explosivos tienen por objeto impedir el avance de tropas enemigas en zonas que se tiene bajo control, algunas personas han perdido la vida tras pisarlas accidentalmente y, por supuesto, los niños no están a salvo de ellas.
El uso que hace este grupo criminal de explosivos improvisados enterrados en caminos, haciendo las veces de minas antipersonales o antivehículos, ha sido documentado en fotografías.
En las imágenes se observan explosivos elaborados con extintores y otros materiales, en ocasiones con las siglas CJNG, que las Fuerzas Armadas han localizado, desactivado y destruido en la Tierra Caliente de Michoacán.
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