Grupo de ayuda legal suspende atención a inmigrantes en la frontera por trabas de EE.UU.
El Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes (NIJC) anunció que suspendió las consultas y representación legal para solicitantes de asilo detenidos en la frontera porque las autoridades migratorias obstaculizan su trabajo
Inmigrantes que buscan asilo esperan para ser procesados por agentes de CBP después de cruzar a Arizona desde México el 11 de mayo de 2023. Crédito: Mario Tama | Getty Images
El Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes (NIJC) tomó la difícil decisión de suspender las consultas legales y la representación legal de los solicitantes de asilo que se enfrentan a sus evaluaciones iniciales en los centros de detención de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) cerca de la frontera entre Estados Unidos y México, debido a que ha enfrentado numerosos obstáculos para lograr brindar sus servicios legales a los solicitantes de asilo detenidos, informó esta organización en un comunicado.
El NIJC, con sede en Chicago, se quejó de que enfrentó dos meses de “obstrucciones” para dar asesoría a los inmigrantes que solicitaron asilo y están detenidos por CBP.
Mary Meg McCarthy, directora del NIJC, dijo que la Administración del presidente Joe Biden “continúa creando barreras a la justicia”, sin permitir que los inmigrantes bajo su custodia se comuniquen con los abogados de organizaciones que se han ofrecido para ayudarlos.
McCarthy añadió que los recursos dirigidos a apoyar a los inmigrantes en la frontera ahora serán destinados a ayudar a los solicitantes de asilo que han logrado ingresar a Estados Unidos y necesitan asesoría legal para navegar en el sistema legal y presentar sus casos.
El NIJC publicó dos informes que documentan violaciones al debido proceso legal como la falta de acceso a una llamada telefónica de los inmigrantes para contactar a sus abogados antes de presentar su caso ante las autoridades migratorias en la frontera.
Por su parte, Lisa Koop, directora legal del NIJC, lamentó que la administración de Biden persista en implementar un programa que priva a las personas de su capacidad para acceder de manera significativa a un abogado y ejercer sus derechos a solicitar asilo en Estados Unidos.
La Casa Blanca implementó desde abril pasado un nuevo plan migratorio que acortó el tiempo dado a los inmigrantes para conseguir asesoría legal para presentar sus casos de miedo creíble en la frontera.
También determinó que los inmigrantes que estén en procesos de expulsión acelerada y que expresen el temor de sufrir persecución en sus países de origen serían entrevistados por un funcionario del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) mientras están en detención en la frontera.
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