La Casa Blanca pidió al Congreso que apruebe un proyecto de ley de gasto a corto plazo para evitar el cierre del gobierno

La Casa Blanca instó el jueves al Congreso a aprobar un proyecto de ley de presupuesto federal a corto plazo para evitar un cierre del gobierno y para poder financiar programas clave a medida que los legisladores se acercan a la fecha límite del 30 de septiembre.

Por segunda vez este año, Estados Unidos se encuentra abocado a una crisis: a menos que el Congreso actúe, el gobierno se quedará sin dinero el 30 de septiembre, lo que desencadenará un cierre que pone en peligro innumerables programas federales de los que dependen millones de estadounidenses.

Actualmente, el gobierno está financiado hasta finales de septiembre, y la Oficina de Gestión y Presupuesto reconoce que el Congreso necesita más tiempo para llegar a un acuerdo “bipartidista y bicameral” sobre los proyectos de ley de asignaciones anuales individuales para los programas y agencias gubernamentales para el año fiscal 2024.

“Aunque continúa el trabajo crucial para llegar a un acuerdo bipartidista y bicameral sobre los proyectos de ley de asignaciones para el año fiscal 2024, está claro que se necesitará una resolución continua (CR) a corto plazo el próximo mes”, dijo un portavoz de la OMB a The Hill y agregó que la OMB proporcionaría Congreso con asistencia técnica para evitar “interrupciones graves en los servicios gubernamentales en el primer trimestre del año fiscal”.

La fecha límite de financiación se acerca cuando el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, enfrenta una presión cada vez mayor por parte de los miembros más conservadores de su partido para seguir adelante con una investigación de juicio político contra el presidente Biden.

El mes pasado, McCarthy dijo que las investigaciones de los republicanos de la Cámara de Representantes sobre Biden están “llegando al nivel de una investigación de juicio político”.

Nuevas solicitudes de financiación que son urgentes

The Washington Post informó por primera vez que entre las nuevas solicitudes de financiación realizadas por la administración Biden se encuentran $1,400 millones de dólares adicionales para financiar programas de ayuda nutricional para familias de bajos ingresos, así como $1,900 millones de dólares para que la Oficina de Reasentamiento de Refugiados se encargue de miles de recién llegados de Haití y Cuba.

La administración también está pidiendo al Congreso que permita a las agencias federales gastar más rápidamente para prepararse para pandemias, procesar solicitudes y pagos de préstamos estudiantiles y revisar las solicitudes de Seguro Social.

La solicitud del jueves se suma a una solicitud de gasto suplementario de aproximadamente $40 mil millones de dólares que la Casa Blanca envió al Congreso a principios de este mes, que incluía $24 mil millones de dólares en asistencia militar, financiera y humanitaria para Ucrania.

La solicitud de financiamiento anterior también incluía una solicitud de $12 mil millones de dólares en fondos suplementarios, para garantizar que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) tenga suficiente dinero para responder a desastres naturales, así como para manejar desastres futuros. Esa cifra se ha vuelto aún más apremiante a medida que la agencia responde a los incendios forestales en Hawaii y al huracán Idalia en Florida.

Demócratas y republicanos en el Congreso han intentado impulsar una serie de proyectos de ley de asignaciones que financiarían al gobierno hasta el año fiscal 2024, que comienza el 1 de octubre.

Pero los dos partidos siguen muy opuestos en aspectos específicos, y los republicanos de la Cámara de Representantes buscan recortes de gasto tan profundos que Biden y sus aliados demócratas se niegan a aceptarlos.

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