Orlando compró la propiedad del club Pulse para construir un monumento a las víctimas de la masacre
El 12 de junio de 2016, Omar Mateen abrió fuego en la discoteca gay, matando a 49 personas e hiriendo a otras 53. En ese momento, fue calificado como el peor tiroteo masivo en la historia moderna de Estados Unidos
Los líderes de la ciudad acordaron el lunes por la noche comprar la propiedad por $2 millones. Crédito: Gerardo Mora | Getty Images
La ciudad de Orlando, en Florida, compro la propiedad del club nocturno Pulse con el objetivo de crear un monumento en honor a las 49 personas fueron asesinadas en el lugar hace siete años.
Los líderes de la ciudad acordaron el lunes por la noche comprar la propiedad por $2 millones. El alcalde de Orlando, Buddy Dyer, dijo que planean trabajar con las familias de las víctimas para crear el monumento.
El 12 de junio de 2016, Omar Mateen abrió fuego en la discoteca gay, matando a 49 personas e hiriendo a otras 53. En ese momento, fue calificado como el peor tiroteo masivo en la historia moderna de Estados Unidos.
Sin embargo, esa cifra se superó al año siguiente, cuando 58 personas murieron y más de 850 resultaron heridas entre una multitud de 22.000 personas en un festival de música country en Las Vegas. El hecho ocurrió después de que Stephen Paddock, que se quitó la vida, disparó desde su habitación en un hotel al público asistente al concierto al aire libre.
Mateen era un guardia de seguridad de origen afgano que armado de un fusil semi automático AR-15 y una pistola Glock convirtió la “noche latina” de la discoteca en un infierno.
El hombre, que se había atrincherado en la discoteca con numerosos rehenes después de disparar a los asistentes, murió a causa de los disparos de las fuerzas especiales de la policía que ingresaron al club al cabo de varias horas.
Mateen había sido entrevistado por oficiales del FBI dos veces en 2013, luego de hacer comentarios a sus compañeros de trabajo sobre sus conexiones con ISIS.
Fue interrogado nuevamente en 2014 sobre una posible conexión con Moner Mohammad Abu-Salha, un terrorista suicida estadounidense que había atacado en Siria.
Siete meses después del ataque, Noor Salman, la esposa de Omar Mateen, fue acusada de obstrucción de la justicia por hacer declaraciones contradictorias al FBI y de ayudar e instigar por supuestamente ignorar las conexiones de su esposo con ISIS. El FBI creía que ella podría haber sabido de su plan.
Los planes para construir el monumento se habían estado trabajando durante años, pero la Fundación onePulse, una organización sin fines de lucro, anunció a principios de este año que estaba reduciendo los planes para un monumento de $100 millones debido a los desafíos de recaudación de fondos.
El edificio sigue en pie, rodeado por una exhibición temporal que rinde homenaje a las víctimas.
“Esperamos ser parte de la discusión con la ciudad de Orlando a medida que esto avance”, dijo un comunicado de la Fundación onePulse.
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