Nueva York prohíbe la venta de pastillas para adelgazar y suplementos para bajar de peso a niños

La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, dio un paso histórico el jueves al promulgar una nueva ley estatal que prohíbe la venta de pastillas para adelgazar y suplementos de venta libre para perder peso y desarrollar músculo a menores de 18 años.

Esta medida coloca a Nueva York a la vanguardia de la lucha contra la comercialización de productos de pérdida de peso dirigidos a niños, convirtiéndose en uno de los primeros estados en implementar esta restricción.

La legislación, respaldada por la senadora estatal Shelley Mayer, demócrata de Yonkers, establece requisitos estrictos para las empresas que comercializan estos productos, incluyendo minoristas en línea.

Las empresas deben utilizar métodos y herramientas de verificación de edad para evitar la venta de pastillas para adelgazar y suplementos a menores de 18 años. Esto se aplica a todas las píldoras y suplementos sin receta que se comercialicen o etiqueten con la finalidad de perder peso.

La nueva ley también establece sanciones para las empresas que infrinjan esta normativa. Las violaciones podrían resultar en una orden judicial que detenga las ventas de una empresa hasta que incorpore la verificación de la edad, además de multas de hasta 500 dólares por cada infracción. Esta medida se suma a los esfuerzos a nivel nacional para proteger a los jóvenes de productos potencialmente peligrosos.

Los peligros de las pastillas para adelgazar y los suplementos para los jóvenes son una preocupación central en la promulgación de esta ley. Según legisladores estatales, más de 1.7 millones de neoyorquinos, aproximadamente el 9% de la población, experimentarán un trastorno alimentario en algún momento de sus vidas.

Trastornos fatales y suplementos falsos son enemigos de la pérdida de peso en EE.UU.

Estos trastornos tienen un impacto devastador en los jóvenes, sus familias y comunidades, generando costos directos en atención médica y pérdida de productividad que ascienden a más de 3.9 mil millones de dólares anuales. Además, más de 10,000 personas pierden la vida cada año a nivel nacional debido a trastornos alimentarios.

Otro factor que contribuye a la preocupación es el uso de respaldos falsos de celebridades en la promoción y venta de pastillas y suplementos para bajar de peso. Se han documentado casos en los que empresas han utilizado el respaldo supuestamente otorgado por celebridades como Oprah Winfrey para comercializar sus productos. Esto ha generado una preocupación adicional por la falta de regulación en esta industria.

Los legisladores de Nueva York enfatizan que los suplementos dietéticos están “peligrosamente subregulados”, ya que los estudios han revelado que algunos productos contienen ingredientes farmacéuticos no aprobados, esteroides anabólicos ilegales, estimulantes experimentales y sustancias químicas peligrosas. La falta de regulación adecuada pone a los jóvenes en riesgo al exponerlos a productos potencialmente perjudiciales para su salud.

La senadora Mayer, quien abogó por la implementación de esta ley, expresó que su motivación proviene de la preocupación por las generaciones de adultos jóvenes que luchan por cumplir con expectativas sociales poco realistas, lo que los lleva a buscar soluciones peligrosas a corto plazo.

Esta nueva legislación pretende brindar una mayor protección a los jóvenes y promover prácticas más seguras en el ámbito de la pérdida de peso.

Es importante destacar que la nueva ley estatal de Nueva York solo se aplica a las pastillas y suplementos para bajar de peso que se venden sin receta. A pesar de esta restricción, la demanda de medicamentos recetados para la obesidad, que son más estrictamente regulados, ha experimentado un crecimiento significativo en el último año con la introducción de nuevos medicamentos en el mercado.

Estos medicamentos pueden costar más de 1,000 dólares al mes por persona y deben tomarse de manera indefinida, lo que plantea cuestiones de accesibilidad y cobertura de seguros.

La situación de la obesidad en Estados Unidos es un tema relevante, ya que más del 40% de los estadounidenses califican para el uso de medicamentos contra la obesidad. Una vez que alguien inicia el tratamiento con estos medicamentos, como aquellos que tratan la presión arterial alta y el colesterol, es necesario mantenerlos a largo plazo para evitar el aumento de peso.

En este contexto, la Academia Estadounidense de Pediatría ha modificado sus pautas para el tratamiento de la obesidad en niños, recomendando tratamientos más agresivos, incluyendo el uso de medicamentos, incluso en pacientes de hasta 12 años.

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