Jugador del Chelsea visita a fanático que sufrió infarto en el empate 4-4 ante Manchester City
Un fanático presente en el Chelsea-Manchester City sufrió un infarto y estuvo 20 minutos sin vida hasta que llegaron los cuerpos de emergencia
Reece James, capitán del Chelsea, visitó este jueves a un aficionado que sufrió un infarto y estuvo clínicamente muerto durante 20 minutos durante el partido entre Chelsea y Manchester City del domingo pasado que terminó con empate a cuatro.
James fue al hospital a ver a este hombre que sufrió un paro cardíaco en la grada que obligó a parar el partido unos instantes.
“He visitado esta noche a un aficionado del Chelsea que sufrió un ataque al corazón durante nuestro partido contra el Manchester City. Estuvo muerto durante 20 minutos, pero los médicos pudieron salvarle la vida. Es un hombre fuerte con una increíble familia. Estoy muy feliz de que se haya recuperado bien”, dijo James en un comunicado en sus redes sociales.
“La vida es muy preciada e impredecible. Cualquier cosa nos puede pasar en cualquier momento, así que disfrutar de cada momento, incluso cuando todo parece difícil. Sed amables y mostrad siempre amor, nunca sabes por lo que puede estar pasando la gente ni qué hay detrás de la esquina”, añadió el jugador inglés.
Manchester City y Chelsea protagonizaron uno de los partidos más emocionantes del año
Será difícil igualar en el resto de Premier el espectáculo que regalaron Chelsea y Manchester City. El equipo de Mauricio Pochettino instalado en su mejor versión en los duelos de grandeza en una competición en la que goleó al Tottenham y no perdió ante Liverpool ni Arsenal.
Con descaro y verticalidad castigó a un City que perdió estabilidad defensiva y control del juego pero mantuvo la pegada que asegura la presencia de Erling Haaland, el peligro que surge en las apariciones de Foden y Julián Álvarez. Con Doku en su día más gris. Anulado por un marcaje estrecho de Reece James, lateral duro en labores defensivas con una libertad en fase de ataque imparable para Pep Guardiola.
El día de castigo de los ex del City, Sterling y Palmer, nacía en Stamford Bridge que vibraba con la electricidad del Chelsea.
El encuentro ya era épico bajo la lluvia londinense cuando llegó el error grave de Rodri que perdonó Sterling y que compensó el centrocampista español con un zurdazo que acabó en gol.
Se sintió vencedor el City de una batalla sin fin pero el error de Rúben Dias, que patinó por el césped húmedo y se llevó por delante a un jugador en el añadido, provocó el paso al frente del joven Palmer. No le tembló el pulso y arrebató dos puntos al club en el que se formó.
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