La Casa Blanca evalúa expulsiones en la frontera, detención obligatoria y más deportaciones para alcanzar acuerdo con el Congreso
El gobierno de Biden y el Congreso están considerando grandes cambios en materia de inmigración. ¿Qué están negociando y qué podrían significar?
El Título 42 permite la expulsión expedita de inmigrantes. Crédito: John Moore | Getty Images
La administración de Biden indicó el martes a los legisladores del Congreso que estaría dispuesta a apoyar drásticos cambios en su política de inmigración para convencer a los legisladores republicanos del Congreso que respalden su pedido de financiamiento para la ayuda a Ucrania, según CBS News, que citó como sus fuentes a cuatro personas familiarizada con el asunto.
Entre los cambios que se están negociando se incluyen una nueva autoridad para expulsar a los inmigrantes en la frontera sin aplicar el asilo, así como una gran expansión de las detenciones de ICE y de deportaciones de inmigrantes.
La Casa Blanca informó a los legisladores demócratas del Senado que podría respaldar esos cambios radicales y de línea dura en la política de inmigración como parte de las negociaciones sobre la solicitud de financiamiento de emergencia del presidente Biden.
El financiamiento de emergencia que está estancado en el Congreso debido a la presión de los republicanos porque se aprueben duros cambios en inmigración, es un paquete de aproximadamente $100 mil millones de dólares que incluye ayuda militar a Israel, Taiwán y Ucrania, así como dinero para reforzar la vigilancia fronteriza y contratar más funcionarios de inmigración.
Un pequeño grupo de senadores ha estado intentando llegar a un acuerdo sobre la aplicación de la ley de inmigración durante semanas, sin lograr resultados.
Los legisladores republicanos condicionan la aprobación de cualquier ayuda adicional a Ucrania a cambios de política migratoria que obliguen reducir los cruces de inmigrantes indocumentados a lo largo de la frontera sur, que han alcanzado cifras significativas durante este año.
El presidente Biden dijo en una conferencia de prensa el martes que su equipo de gobierno está “trabajando con los demócratas y republicanos del Senado para tratar de encontrar un compromiso bipartidista, tanto en términos de cambios de política como [para] proporcionar los recursos que necesitamos para asegurar la frontera”.
Biden dijo que “ya ha ofrecido un compromiso”, y agregó que “mantener como rehén la financiación de Ucrania en un intento de imponer una agenda partidista republicana extrema en la frontera no es la forma en que funciona; necesitamos soluciones reales”.
Qué cambios se están negociando en inmigración
La Casa Blanca indicó que apoyaría una nueva autoridad legal de largo alcance para permitir a los funcionarios fronterizos expulsar sumariamente a los inmigrantes sin procesar sus solicitudes de asilo.
La medida reviviría efectivamente la orden pandémica del Título 42 de la era Trump y permitiría a los funcionarios suspender la ley de asilo sin una justificación de salud pública.
La Administración también respaldaría una expansión a todo el país de un proceso conocido como expulsión acelerada que permite a los funcionarios de inmigración deportar a inmigrantes sin audiencias judiciales, si no solicitan asilo o si no pasan sus entrevistas iniciales de asilo. Actualmente el programa está limitado a la frontera.
Además, la Casa Blanca estaría dispuesta a ordenar la detención de ciertos inmigrantes a quienes se les permitió ingresar al país en espera de que se resuelvan sus reclamos.
No se conoce cómo funcionaría esta disposición, ya que el gobierno de Estados Unidos nunca ha tenido la capacidad de detención suficiente para detener a todos los inmigrantes que cruzan al país ilegalmente.
Los cambios también elevarían el estándar de evaluación inicial para las llamadas entrevistas de miedo creíble que los inmigrantes deben pasar para evitar ser deportados mediante expulsión acelerada.
No hay seguridad de que arreciar la política migratoria logre resultados
La voluntad de la administración Biden de considerar cambios amplios y restrictivos en las leyes de asilo e inmigración de Estados Unidos, incluidas medidas que se asemejan a las políticas de la era Trump, puede aumentar la probabilidad de que los republicanos apoyen su paquete de ayuda exterior, pero no garantiza su aprobación.
Pero incluso si se llegara a un acuerdo bipartidista en el Senado, no está claro si la legislación resultante obtendría la aprobación de la Cámara.
La apertura de la administración a negociar cambios restrictivos en materia de inmigración con los republicanos ha enfurecido a los defensores de los inmigrantes, a los demócratas progresistas y a los legisladores latinos, quienes han instado a la Casa Blanca y a los demócratas del Senado a abstenerse de aceptar restricciones permanentes de asilo.
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