2024, electoral, justiciero y tambaleante para México
El Instituto Nacional Electoral (INE) se prepara para la mayor elección de todos los tiempos el 2 de junio de 2024 por el número de votantes que elegirán por primera vez a una mujer en la presidencia de México entre la morenista Claudia Sheimbaum y Xóchitl Gálvez, del bloque opositor
Impunidad, flujos migratorios sin precedentes, incertidumbre política se entremezclan unos con otros. Crédito: Hector Vivas | Getty Images
MÉXICO- El 2024 mexicano se asoma tambaleante por varios factores que incluyen el debate en el congreso para reducir la jornada laboral de seis a cinco días de trabajo así como las elecciones para renovar la presidencia de la República y otros puestos de gobierno entre focos rojos por violencia, más las condicionantes externas como un hipotético triunfo de Donald Trump en Estados Unidos.
Mientras los análisis de organismos internacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) prevén un crecimiento de la economía para el próximo año con estabilidad y control de la inflación con altas tasas de interés (casi del 11.25%, casi siete puntos arriba de EE.UU.), diversas condicionantes amenazan el equilibrio.
Impunidad, flujos migratorios sin precedentes, incertidumbre política se entremezclan unos con otros.
Por ejemplo, el cambio de gobierno en Estados Unidos “puede poner el pie en la actividad económica y el impulso que está otorgando el nearshoring”, advirtió la directora de Análisis Económico en Banco Base, Gabriela Siller.
El nearshoring, que privilegia el traslado de empresas estadounidenses a la región de sus socios comerciales más cercanos, ha marcado la buena racha económica de México en el último año porque no solo ha atraído a las firmas de ese país sino a otras de todo el mundo, principalmente asiáticas:
Japón anunció que en 2024 invertirá en México hasta 4,000 millones de dólares y de diversos países se esperan más de 400 empresas, pero, advierte Siller: “Si gana Trump en la presidencia, puede retomar su política de ‘Hacer grande de nuevo a América’ y desviarlas otra vez para allá”.
El panorama electoral
Puestos en México, el Instituto Nacional Electoral (INE) se prepara para la mayor elección de todos los tiempos el 2 de junio de 2024 por el número de votantes que elegirán por primera vez a una mujer en la presidencia de México entre la morenista Claudia Sheimbaum y Xóchitl Gálvez, del bloque opositor.
Se renovará totalmente el legislativo al cambiar a los 128 senadores y 500 diputados además de que se elegirán más de 19 mil cargos; entre ellos, las gubernaturas de Chiapas, Ciudad de México, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán.
Entre las novedades de las elecciones 2024 destaca la apertura de una curul por partido en el Senado para una representación migratoria a través del principio de minorías.
Otro cambio son las votaciones presenciales en casillas de las sedes consulares que, aunque sólo tendrán 1,000 boletas en cada una, “es una oportunidad para los migrantes de poder tener más voz en el legislativo”, advirtió Juan Carlos Guerrero, activista del voto exterior.
El acceso al poder que tendrán más mujeres tampoco tiene precedentes. Bajo leyes de igualdad de género podrían llegar por lo menos 9,500 de ellas.
Por primera vez los partidos políticos tendrán que postular a cinco mujeres y cuatro hombres para las elecciones estatales de 2024, según resolvió el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Por otro lado, tendrán la oportunidad de emitir su sufragio por primera vez en la historia del país alrededor de 93,000 presos que se encuentran en prisión preventiva (aún sin sentencia) después de varias pruebas piloto que hace el INE desde 2021.
El ajedrez estará sobre la mesa con todas las fichas democráticas y un actor no invitado peligroso: el crimen organizado que busca imponer e a los candidatos que le convienen, a quienes elige en sus filas o a través de la persuasión económica o intimidación.
Marco Baños, exconsejero del INE, señaló como ejemplo lo que pasó en las elecciones de 2021 en Tamaulipas, en las que la coalición Va por México, integrada por el PAN, PRI y PRD; entregó al Tribunal Electoral un conjunto de pruebas e indicios sobre la vinculación entre el partido Morena y su candidato Américo Villarreal, con el crimen organizado.
El TEPJF validó el triunfo de Villarreal, al no encontrar elementos suficientes para usarse como pruebas para anular la elección estatal, pero aquel “juico madre” encendió las alertas.
Tanto el INE como el TEPJF así como exconsejeros y representantes de partidos políticos, coinciden que el crimen organizado es uno de los retos más apremiantes para las elecciones del 2024.
Tan solo en el 2022, se registraron 322 eventos violentos que derivaron en 389 víctimas, indica la consultora Lantia Intelligence, mientras la Integralia Consultores estima como “alta” la probabilidad de que la violencia política e injerencia del crimen organizado esté presente en las elecciones.
Previamente, las elecciones intermedias de 2021 fueron reconocidas como las más violentas de la historia por el número de agresiones políticas. Según la agencia de análisis Etellekt, se registraron 737 víctimas: 518 eran aspirantes, precandidatos o candidatos y el resto gobernantes.
El panorama social
El factor Trump representará un elemento clave en el manejo de la migración tanto en EE.UU. como en México porque de acuerdo con sus propias declaraciones significaría una ofensiva en contra de los indocumentados que implicaría deportaciones masivas de connacionales.
Del otro lado de la moneda, aquí el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2024 consideró solamente un gasto de 51 millones de pesos (alrededor de tres millones de dólares) para la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados a pesar de que este año podrían llegar a las 150 mil migrantes de distintas nacionalidades.
Esto es una cantidad mínima con relación a lo que recibirá la Guardia Nacional para contener el fenómeno que será de 1,187 millones de dólares.
El presupuesto de 2024 será destinado, además de las obras emblemáticas del gobierno de López Obrador, principalmente, a proyectos de apoyo social como becas, subsidios y la consolidación de servicios que buscan dar igualdad de condiciones a los mexicanos como internet gratuito.
El presidente ordenó a la CFE instalar 2,800 antenas en zonas remotas de México, con el objetivo de que 6.5 millones de mexicanos pudieran acceder a la red de redes sin ningún costo, sobre todo en las zonas rurales, aunque las políticas de ciudades gobernadas por su partido anteceden en tal política, como la CDMX.
AMLO pretende finalizar su sexenio que arrancó con la promesa de igualdad y prioridad en los pobres con el mayor número de políticas de igualdad, según ha manifestado en sus conferencias de prensa.
Por ello se prevé que en 2024 empujará a través de los legisladores de su partido la reducción de la jornada laboral de 40 a 48 horas y será una de las más arduas batallas para 2024 y uno de los lastres de 2023, cuya discusión se alargó una y otra vez.
La propuesta, presentada por la diputada morenista Susana Prieto, pone sobre la mesa dos días de descanso obligatorio y que la jornada diurna sea de máximo siete horas, no de ocho, pero los empresarios mantienen una fuerte resistencia con el argumento de que México “perderá atractivo laboral”.
Sigue leyendo:
