Los cruces de inmigrantes indocumentados en la frontera sur rompen un récord en diciembre
Más de 225,000 inmigrantes indocumentados cruzaron la frontera sur de Estados Unidos en diciembre, una cifra récord que no incluye las entradas legales
Inmigrantes llegan a la frontera entre México y EE.UU. desde Ciudad Juárez, México, el 28 de diciembre de 2023. Crédito: ERIKA MARTINEZ | AFP / Getty Images
Los inmigrantes indocumentados han estado cruzando la frontera entre Estados Unidos y México en números sin precedentes en el mes de diciembre, lo que destaca la magnitud de la extraordinaria crisis migratoria a la que se enfrenta la administración Biden.
La Patrulla Fronteriza ha procesado a más inmigrantes que ingresaron ilegalmente a Estados Unidos en diciembre que en cualquier otro mes en la historia de la agencia, según informó CBS News el jueves.
Los agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos detuvieron a más de 225,000 inmigrantes indocumentados que cruzaron la frontera sur (entre cruces oficiales) durante los primeros 27 días de diciembre, según las estadísticas preliminares del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) obtenidas por CBS News,
La cifra no incluye las entradas legales de inmigrantes en los puertos de entrada, donde la administración Biden ha estado procesando aproximadamente 50,000 inmigrantes cada mes, en su mayoría mediante un proceso que se realiza utilizando CBP One, una aplicación para teléfonos inteligentes.
El récord mensual anterior en detenciones de migrantes se registró en mayo de 2022, cuando la Patrulla Fronteriza procesó a 224,000 migrantes entre puertos de entrada y aún quedan tres días para terminar el mes de diciembre.
El aumento actual de la migración alcanzó su punto máximo antes de Navidad, durante la semana que comenzó el 14 de diciembre y finalizó el 20 de diciembre, cuando la Patrulla Fronteriza promedió 9,773 detenciones diarias, según los datos.
Durante varios días de esa semana, la agencia procesó a más de 10,000 inmigrantes indocumentados en 24 horas.
Los cruces ilegales a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México han disminuido esta semana, pero se mantienen en niveles históricamente altos. El miércoles, la Patrulla Fronteriza procesó a 7,759 inmigrantes, según muestran las estadísticas.
Casi el 60% de todos los migrantes procesados por la Patrulla Fronteriza este mes cruzaron a Estados Unidos ilegalmente en los sectores remotos de Tucson, Arizona y Del Río, Texas, donde los funcionarios han registrado entre 2,000 y 3,000 cruces ilegales cada día, según datos internos del DHS, lo que sobrepasa la capacidad de la Patrulla Fronteriza para procesar a esas personas y ha obligado a desviar agentes y recursos.
Gobiernos locales sufren la crisis migratoria
Pequeñas comunidades fronterizas de Estados Unidos como Eagle Pass, Texas; Aguas termales de Jacumba, California; y Lukeville, Arizona, se han convertido repentinamente en importantes puntos de tránsito donde miles de inmigrantes ingresan ilegalmente al país todos los días.
La afluencia de entradas ilegales ha agotado los recursos locales y federales en estas regiones remotas.
Las grandes ciudades como Chicago, Denver y Nueva York también han seguido luchando para atender a decenas de miles de inmigrantes, muchos de los cuales son indigentes y carecen de vínculos con Estados Unidos.
El miércoles, los alcaldes demócratas de esas tres ciudades advirtieron que sin una mayor asistencia federal, pronto no podrán recibir más inmigrantes.
El portavoz de la Casa Blanca, Angelo Fernández Hernández, dijo en un comunicado el jueves que la administración Biden había ayudado a 10,000 migrantes en refugios de ciudades a solicitar permisos de trabajo, aceleró la revisión de estas solicitudes y aprobó millones de dólares en fondos para las comunidades que reciben a los recién llegados.
La crisis migratoria se ha agudizado tanto que la Casa Blanca envió a altos funcionarios estadounidenses, incluidos el secretario de Estado Antony Blinken y el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, a la Ciudad de México el miércoles, para reunirse con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador y obtener su ayuda para frenar la migración con destino a Estados Unidos.
El Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca dijo que México había tomado “nuevas y significativas medidas de aplicación de la ley” para reducir las llegadas de migrantes a lo largo de la frontera con Estados Unidos, aunque no ofreció más detalles sobre esas operaciones.
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