Frenan extradición del sanguinario “Z-40”, el líder de Los Zetas requerido por EE.UU.

Hace más de 10 años que Miguel Ángel Treviño, mejor conocido como “Z-40” dejó las calles y vive en reclusión, después de haber dejado muerte y destrucción a su paso como líder criminal de una de las organizaciones más sanguinarias que hubo en México: Los Zetas. Aunque las autoridades estadounidenses buscan su extradición, una jueza mexicana frenó la medida nuevamente.

Mediante un amparo se otorgó una suspensión provisional para evitar que el exlíder criminal fuera trasladado fuera de México. Sus crímenes lo volvieron blanco de las autoridades estadounidenses, que lo requieren en su territorio para que responda por los delitos cometidos, en los que se incluyen tráfico de drogas y de migrantes.

El amparo se solicitó debido a que hace días el “Z-40” fue trasladado de prisión –por séptima vez–. Fue llevado del penal de máxima seguridad de El Altiplano, en Almoloya de Juárez, en el Estado de México, al Centro Federal de Readaptación Social Cuatro “Noreste” en el Rincón, en Tepic, Nayarit. Aunque las autoridades penitenciarias negaron que el movimiento haya sido con fines de extradición, según informó el diario Milenio.

Treviño Morales está acusado de delincuencia organizada, lavado de dinero, secuestro y homicidio, por lo que ha pisado diversas cárceles de alta seguridad como parte de la rotación de reos de alta peligrosidad, desde donde ha combatido la extradición a los Estados Unidos, proceso que no se ha podido concretar.

El sanguinario “Z-40”

Los Zetas comenzaron como un brazo armado del Cártel del Golfo, pero en algún momento se separaron y operaron con autonomía, causando dos escisiones y fricciones con el líder de una de ellas, Heriberto Lazcano Lazcano, mejor conocido como “El Lazca” o “Z-3”. Ambos capos se enfrascaron en una cruenta guerra.

Por tratar de ganar territorio “El Z-40” viajó a Veracruz y desde allí logró controlar varias rutas de trasiego de droga, también comenzó a traficar personas aprovechándose de las necesidades de los migrantes.

Su operación fue uno de los momentos más álgidos en México, pues la sangre y las atrocidades se hacían presentes cada día por mano de este hombre y su también sanguinario hermano, Alejandro Treviño Morales, alias “Z-42”.

Otros miembros de la familia se unieron a ellos lavando dinero en Estados Unidos, lo que comenzó a poner el foco de las autoridades estadounidenses sobre los criminales, según informó la asociación InSight Crime.

Al “Z-40” se el acusa de haber ordenado el secuestro y asesinato de 265 migrantes, cuyos cuerpos fueron localizados en fosas clandestinas en el municipio de San Fernando, Tamaulipas, en 2010, siendo hasta ahora la masacre de migrantes más grande en la historia de México.

De acuerdo con Milenio, también se le vinculó con el asesinato de José Eduardo Moreira, hijo del exgobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, ocurrido el 3 de octubre de 2012, en venganza por el abatimiento de su sobrino Alejandro Treviño Sánchez por parte de policías estatales.

Pero una de sus muestras de poder y maldad la dieron en Allende, Coahuila, en 2011, cuando realizaron una masacre en la localidad y además fueron causantes de la desaparición de decenas de personas. Este hecho inspiró la serie “Somos” de Netflix, donde se narra cómo se desarrolló aquel terrible episodio.

Sigue leyendo:
– Así fue el enfrentamiento entre dos cárteles en el norte de México que fue grabado por los sicarios.
– Sicarios del Cártel del Golfo dejan 6 cuerpos junto a narcomensaje dirigido a sus rivales.