Una dieta rica en proteína vegetal ayuda a tener un envejecimiento saludable en mujeres
Las mujeres que consumen más proteínas de origen vegetal experimentan un 46% menos de riesgo de enfermedades crónicas y envejecen de manera más saludable, según datos del Estudio de salud de enfermeras de Harvard. La investigación destaca la importancia de la fuente de proteínas en la mediana edad para una salud óptima en la vejez
Crédito: marilyn barbone | Shutterstock
Un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores del Centro de Investigación de Nutrición Humana sobre el Envejecimiento Jean Mayer del USDA en la Universidad de Tufts ha revelado que las mujeres que consumen mayores cantidades de proteínas de origen vegetal experimentan menos enfermedades crónicas y mantienen una mejor salud a medida que envejecen.
Los hallazgos, basados en datos recopilados durante más de tres décadas, sugieren que la fuente de proteínas desempeña un papel crucial en el envejecimiento saludable.
El estudio, que analizó datos de más de 48,000 mujeres en el Estudio de salud de enfermeras con sede en Harvard, destacó un vínculo significativo entre la ingesta de proteínas vegetales y la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas, cáncer, diabetes y deterioro cognitivo. Estos resultados proporcionan una perspectiva valiosa sobre cómo las elecciones dietéticas en la mediana edad pueden influir en la salud a lo largo de la vida.
Datos clave del estudio:
- El análisis de datos se realizó desde 1984 hasta 2016, con la participación inicial de 48,000 mujeres de entre 38 y 59 años, consideradas inicialmente saludables.
- Las mujeres con una mayor ingesta de proteínas de origen vegetal tenían un 46% más de probabilidad de experimentar un envejecimiento saludable en comparación con aquellas que consumían más proteínas animales.
- Las proteínas vegetales estaban fuertemente relacionadas con una mejor salud cardíaca, niveles más bajos de colesterol LDL y una mejor salud mental en los años posteriores.
La investigación liderada por Andrés Ardisson Korat, científico de la HNRCA y autor principal del estudio, destacó que la fuente de proteínas es un factor crucial. “Obtener la mayor parte de la proteína de fuentes vegetales en la mediana edad, además de una pequeña cantidad de proteína animal, parece favorecer una buena salud y una buena supervivencia en edades más avanzadas”, señaló.
Los resultados se derivaron del Estudio de salud de enfermeras con sede en Harvard, que siguió a profesionales de la salud desde 1984 hasta 2016. Las mujeres participantes, inicialmente en buen estado de salud física y mental, fueron evaluadas a lo largo de los años para identificar patrones dietéticos y su impacto en la salud a medida que envejecían.
El equipo de investigación utilizó encuestas recopiladas cada cuatro años para analizar la frecuencia de consumo de alimentos y calcular la ingesta de proteínas. Las mujeres que incorporaron más proteínas de origen vegetal, como frutas, verduras, pan, frijoles y pasta, tenían un 46% más de probabilidades de mantenerse saludables en sus últimos años.
Por otro lado, aquellas que consumían más proteínas animales, como carne de res, pollo, leche y queso, mostraron un 6% menos de probabilidades de mantenerse saludables a medida que envejecían. Además, el estudio reveló que un mayor consumo de proteínas animales se asociaba con un aumento en enfermedades crónicas y una menor función física.
Los beneficios específicos de las proteínas vegetales incluyeron niveles más bajos de colesterol LDL, presión arterial y sensibilidad a la insulina, factores clave en la prevención de enfermedades cardíacas. En contraste, el consumo de proteínas animales se asoció con niveles más altos de estos indicadores, así como un aumento en el factor de crecimiento similar a la insulina, vinculado a varios tipos de cáncer.
El equipo de investigación reconoció la necesidad de explorar datos de grupos más diversos, ya que el Estudio de Salud de las Enfermeras se centró principalmente en mujeres blancas en el campo de la salud. A pesar de ello, los resultados respaldan la recomendación de incluir una mayor proporción de proteínas vegetales en la dieta para promover un envejecimiento saludable.
En resumen, el estudio subraya la importancia de las elecciones dietéticas, especialmente la fuente de proteínas, en la mediana edad para influir positivamente en la salud a lo largo de la vida. Consumir proteínas de origen vegetal se presenta como una estrategia efectiva para prevenir enfermedades crónicas y fomentar un envejecimiento saludable.
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