Mujer en Nevada presenta demanda contra médico que le dejó esponja quirúrgica dentro tras cesárea hace 18 años

¿Imaginas que un dolor abdominal fuera producto de una negligencia de hace 18 años? Eso le pasó a Alma Núñez de Avelar, una mujer de Nevada quien está demandando a su médico y al hospital donde dio a luz mediante cesárea en 2005, alegando que le dejaron una esponja quirúrgica dentro del abdomen durante todo ese tiempo.

Alma Núñez de Avelar “experimentó dolor y malestar en su área abdominal que aumentaba y disminuía” después de dar a luz a su hijo, según la demanda, que fue presentación el 18 de enero contra el Centro Médico del Hospital Summerlin en Las Vegas y contra el hospital de Núñez de Avelar. cirujano tratante, Dr. Paul Wilkes.

En 2005, Núñez de Avelar dio a luz a su bebé mediante cesárea en el hospital, según los documentos. El médico nombrado en la demanda era el cirujano tratante. Núñez de Avelar no se sometió a ningún procedimiento quirúrgico hasta marzo de 2023, cuando un médico le quitó un cuerpo extraño de la pelvis, según los documentos.

La operación reveló que se trataba de una esponja de laparotomía, una almohadilla absorbente que los equipos quirúrgicos utilizan para mantener la sangre y otros fluidos corporales fuera del área cuando operan. Comúnmente conocida como esponja de regazo, también se puede usar para aplicar presión y detener el sangrado.

“Después de que la masa de esponja fue despegada, fue retirada de su cuerpo”, dice la demanda, y agrega que Núñez de Avelar no cree que la esponja se haya dejado dentro de ella intencionalmente.

La demanda acusa al hospital de violar su “deber de cuidado razonable y ordinario” y de no respetar la salud y seguridad de Núñez de Avelar. Dice que la esponja del regazo le provocó “años de dolor e incomodidad, preocupación y ansiedad”.

Según medios locales, la demanda de Núñez de Avelar pide daños y perjuicios que excedan los $15,000, el mínimo estándar en los casos civiles de Nevada.

Si bien es raro que se dejen herramientas quirúrgicas dentro de los pacientes, no es algo inaudito, de acuerdo a datos de NBC News, el Centro Nacional de Información Biotecnológica ha estimado que los “cuerpos quirúrgicos retenidos” o prácticas erróneas ocurren en 0.3 a 1 de cada 1,000 operaciones abdominales y normalmente se debe a la falta de organización y comunicación entre el personal quirúrgico.

Uno de los casos más representativos fue cuando un jurado del condado de Dallas otorgó una indemnización de $21.1 millones a la familia de un hombre que quedó en estado vegetativo después de ser operado de una pierna que se había roto en 2017.

El jurado concluyó que personal de U.S. Anesthesia Partners of Texas incurrió en negligencia durante la operación quirúrgica, que tuvo lugar en Baylor University Medical Center en Dallas.

Rojas, que estaba en Estados Unidos con una visa de trabajo procedente de Venezuela, se rompió la pierna mientras trabajaba colgando luces navideñas. Necesitaba cirugía para arreglar su pierna pero no respondía después de la cirugía.

Los expertos que testificaron en el juicio dijeron que Rojas padecía encefalopatía isquémica hipóxica, una lesión cerebral causada por una disminución del oxígeno o del flujo sanguíneo como consecuencia de un mal procedimiento.

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