Autos blindados y escoltas: En México dan protección a 54 jueces que tratan casos del narco

Relacionarse con el crimen organizado es un riesgo, aunque la relación no sea de manera voluntaria, pues el narco en México ha demostrado tener un gran poder que mueve casi todos los rubros de la vida de aquel país, llegando incluso a las autoridades, quienes sufren hostigamientos en caso de no someterse a la voluntad de los capos.

Los jueces que llevan los casos contra los narcos más peligrosos saben lo que es que su vida esté en riesgo constante, 54 de ellos tiene  protección especial entre la que se encuentran autos blindados y escoltas, de acuerdo con un reportaje publicado por el diario Milenio.

Aunque la inseguridad que viven los impartidores de justicia en México no es reciente y se acrecentó durante la llamada Guerra contra el Narco, en el último año fue cuando se sumaron los 54 jueces a las medidas de protección, tras denunciar que recibieron amenazas creíbles en su contra.

Y es que ellos tienen en sus manos casos que involucran a miembros del crimen organizado, lo que definiría el futuro de los narcotraficantes, por ello amenazan para evitar destinos que saben no tendrán retorno, como la extradición a Estados Unidos. Pero los jueces no son los únicos servidores públicos bajo el yugo de estos criminales.

Datos del Poder Judicial de la Federación (PJF) revelan 105 peticiones de medidas de protección presentadas electrónicamente por servidores públicos, particularmente de personal de los Centros de Justicia Penal Federal.

Los datos revelan que fue en el sexenio del expresidente mexicano Felipe Calderón –en el que se inició la Guerra contra el narco– cuando más jueces solicitaron protección, aunque el número bajó, los casos no se han acabado y se siguen registrando mayormente en Tamaulipas, Coahuila, Veracruz, Oaxaca y Estado de México.

Seguridad implementada

Es un secreto a voces que algunas autoridades mexicanas de distintos niveles están coludidas con el crimen organizado, lo que le permite a los integrantes conocer los movimientos de todos aquellos que se les oponen, así como su círculo cercano, esto les facilita realizar un sistema de amedrentamiento que hace que su voluntad se cumpla, aún estando presos.

Por ello, el Poder Judicial señala que ha emprendido acciones para prevenir todo riesgo de violencia a través de cuatro procesos operativos: evaluación del personal de vigilancia contratado, coordinación y supervisión de los sistemas de seguridad y vigilancia, supervisión a los Centros de Control, y monitoreo de los inmuebles.

Varios son los jueces que han sido asesinados al llevar casos contra narcos, algunos incluso frente a su familia, en ciertos casos hasta personas ajenas fueron privadas de la vida por la misma situación.

Tal es el caso del juez federal Uriel Villegas Ortiz, quien fue ejecutado junto con su esposa Verónica Barajas en su domicilio en Colima, convirtiéndose en el primer juzgador asesinado en este sexenio, el crimen se le atribuye al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Pero uno de los más recordados ocurrió el 17 de agosto de 2006, fue ordenado por el exlíder del Cártel del Golfo, Osiel Cárdenas Guillén, quien se molestó porque el juez ordenó que se presentara de inmediato mientras estaba en una visita conyugal.

Se trata de René Hilario Nieto Contreras, quien fue asesinado en las inmediaciones de Toluca.

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