Dos hombres ​​de Nueva York acusados de almacenar armas fantasma y explosivos caseros

Fiscales indicaron que Andrew y Angelo Hatziagelis fueron acusados ​​el viernes de 130 cargos de posesión criminal de armas y otros cargos relacionados después de que las autoridades encontraran armas fantasma, rifles de asalto y artefactos explosivos en su apartamento de Queens

Dos hombres ​​de Nueva York acusados de almacenar armas fantasma y explosivos caseros

Andrew, de 39 años, y Angelo, de 51, enfrentan cada uno hasta 25 años de prisión.  Crédito: Shutterstock

Dos hombres han sido acusados ​​de más de 100 cargos por supuestamente acaparar un arsenal de armas fantasma y explosivos caseros en la ciudad de Nueva York, en un apartamento justo enfrente de una planta de energía.

Fiscales indicaron que Andrew y Angelo Hatziagelis fueron acusados ​​el viernes de 130 cargos de posesión criminal de armas y otros cargos relacionados después de que las autoridades encontraran armas fantasma, rifles de asalto y artefactos explosivos en su apartamento de Queens.

Si bien las autoridades dicen que no se ha detectado ningún vínculo con un grupo terrorista o criminal en esta etapa de la investigación, indicaron que hallaron propaganda anarquista y una lista de objetivos que incluía a policías, jueces, políticos y celebridades.

La orden de allanamiento en la casa de los Hatziageli en Astoria, ubicada justo enfrente de las instalaciones de Con Edison Power, se ejecutó el 17 de enero luego de que la policía de Nueva York realizó durante seis meses una investigación sobre la fabricación ilegal de armas fantasma y armas de fuego impresas en 3D.

La fiscal de distrito de Queens, Melinda Katz, dijo en una conferencia de prensa el lunes que la búsqueda del apartamento resultó en la recuperación de seis armas fantasma cargadas y operables, incluidas armas de fuego impresas en 3D, armas de asalto, diversos equipos de protección y ocho dispositivos explosivos improvisados ​​(IED).

Las autoridades también recuperaron un artefacto explosivo improvisado parcialmente construido equipado con un dispositivo de cable trampa, lo que demuestra “un nivel avanzado de sofisticación en explosivos caseros”, señaló Katz en la declaraciones reseñadas por Fox News.

Asimismo, encontraron nueve bombas de humo funcionales adicionales, “que pueden usarse para desviar la atención”, una pistola fantasma estilo AK-47 parcialmente construida, más de 600 cartuchos de munición, una impresora 3D, tres conjuntos de chalecos antibalas y 29 armas de alta velocidad.

Katz indicó que incluso hallaron un escáner de radio, configurado en la frecuencia del distrito 114. “Entonces, estaban escuchando”, manifestó.

“Es importante señalar que los explosivos caseros en general y los artefactos explosivos improvisados ​​como los que recuperamos son extremadamente impredecibles y altamente volátiles. El mero hecho de sacarlos de la casa y enviarlos para pruebas de laboratorio es riesgoso para la policía de Nueva York y para cualquier oficina o agencia que ingrese al edificio en el que se encuentran”, dijo.

Durante la ejecución de las órdenes de registro, los detectives del escuadrón antiexplosivos de la policía de Nueva York tuvieron que abandonar las instalaciones varias veces mientras estudiaban los dispositivos y los desarmaban.

“De hecho, cuatro de los artefactos explosivos improvisados ​​fueron recuperados en el mismo contenedor. Si uno de esos artefactos explosivos improvisados ​​hubiera detonado, probablemente habría resultado en una onda de choque que habría detonado los explosivos restantes. Esto provocó que el escuadrón antiexplosivos, como dije, evacuara todo el edificio varias veces”, añadió la fiscal.

“La evidencia reveló que el material contenido en estos artefactos explosivos improvisados ​​estaba altamente compactado. Esto significa que hay una gran cantidad de sustancia explosiva presente dentro de ellos. Cuando se combinan con los elementos químicos, estos dispositivos son capaces de [una] carga útil de alto orden que mataría, mutilaría y causaría daños importantes”, dijo el fiscal del distrito.

La búsqueda resultó asimismo en la incautación de materiales para ayudar en el transporte de las armas, incluidas mochilas, bombas de humo, cargadores adicionales, una porra, gas pimienta, comida y botellas de agua.

Andrew, de 39 años, y Angelo, de 51, enfrentan cada uno hasta 25 años de prisión. Su próxima cita en la corte es el 15 de febrero.

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