Milicia proiraní anuncia que suspenderá ataques a tropas de EE.UU. como el ocurrido en Jordania
Kataib Hezbolá argumentó que la decisión busca evitarle problemas al Gobierno de Irak, luego de que Washington anunciara represalias por la muerte de tres soldados.
Combatientes del grupo Kataib Hezbolá en Irak. Crédito: Alaa al-Marjani/REUTERS | Wikimedia Commons
La poderosa milicia iraquí Kataib Hezbolá, la más destacada de la agrupación proiraní Resistencia Islámica en Irak, anunció la suspensión de sus operaciones militares contra posiciones de Estados Unidos en Medio Oriente, dos días después de que tres soldados estadounidenses murieran tras una acción del grupo y Washington anunciara represalias.
“Anunciamos la suspensión de las operaciones militares contra las fuerzas de ocupación para evitar avergonzar al Gobierno iraquí“, dijo Kataib Hezbolá en un comunicado, en el que aseguró que la milicia continuará “defendiendo al pueblo de Gaza de otras maneras”, que no especificó. Asimismo, pidió a sus combatientes que “adopten una defensa pasiva -temporalmente- si se produce alguna acción hostil estadounidense hacia ellos”.
El domingo, un ataque efectuado con un dron contra la “Torre 22”, base logística estadounidense situada en Jordania, en la frontera con Siria, dejó tres muertos y unos cuarenta heridos. Desde que estalló el conflicto armado en Gaza entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás, el 7 de octubre, se han producido numerosos ataques contra posiciones de Estados Unidos en Medio Oriente, pero sin provocar bajas hasta el ataque en Jordania.
Hechos y no palabras
La acción militar fue reivindicada por Kataib Hezbolá, mientras que el Pentágono afirmó que hay indicios de que había sido orquestado por esa milicia, designada por Estados Unidos como terrorista hace más de una década. “No hay duda de que habrá una respuesta, pero como hemos hecho en el pasado, se dará en el momento y la forma de nuestra elección. Haremos lo que tengamos que hacer”, dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, en una entrevista.
También el presidente estadounidense, Joe Biden, prometió represalias “consecuentes” e indicó que consideraba a Irán “responsable” de haber aportado las armas necesarias para ese ataque. Aun así, insistió en que no “busca” una “guerra más amplia” en Medio Oriente. Irán niega cualquier implicación en el ataque y Kataib Hezbolá aseguró en un comunicado que sus “hermanos” de la “República Islámica” de Irán “se opusieron en varias ocasiones a la presión y a la escalada contra las fuerzas de ocupación estadounidenses en Irak y en Siria”.
El Gobierno de Irak, que mantiene un complicado equilibrio entre Estados Unidos e Irán, ha condenado tanto las acciones de las milicias proiraníes como las respuestas de Washington, y ha comenzado un proceso para retirar a las tropas extranjeras del país árabe. Tras conocerse el anuncio de la milicia proiraní, el Pentágono dijo que esperaba hechos concretos y no palabras por parte de Kataib Hezbolá.
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