Autoridades de Boston generan controversia al habilitar un recinto como refugio para inmigrantes
Destinar un centro recreativo utilizado por la comunidad afroamericana de Boston como refugio para los inmigrantes, le ha generado inconvenientes a las autoridades Massachusetts
La decisión de las autoridades de Boston de destinar un centro recreativo como refugio para los inmigrantes produjo controversia entre un amplio sector de población afroamericano que vive en la zona y utilizaba el inmueble para realizar algunas actividades.
Sin embargo, después de que la semana pasada la cadena de televisión CBS difundió imágenes de decenas de inmigrantes durmiendo el piso del aeropuerto internacional de Boston, Maura Healey, gobernadora de Massachusetts, decidió tomar cartas en el asunto adecuando al menos un recinto para darles techo y comida a los indocumentados que están llegando a la capital del estado.
A sabiendas de lo complicado que resulta para la comunidad cercana al Centro Recreativo Melnea Cass en Roxbury, el hecho de ver cómo fueron instalados catres en el interior del inmueble para que puedan pernoctar los inmigrantes y juegos infantiles para los niños de algunos de ellos que arriban a compañados de sus hijos, Michelle Wu, alcaldesa de Boston, participó en una conferencia disculpándose.
“Hay dolor y se reconoce que no es la primera vez que se le pide a la comunidad que se sacrifique. Trabajaremos con el estado para asegurarnos de que todas las opciones estén sobre la mesa”, indicó.
Asimismo, se informó que el Centro Recreativo fungirá como un sitio para recibir hasta 400 inmigrantes hasta finales de mayo y que será hasta cuando ellos se hayan ido que se realizarán mejoras en las instalaciones.
De acuerdo con las autoridades, desde noviembre del año pasado, los refugios de Massachusetts alcanzaron su máxima capacidad, con 7,500 familias en su sistema.
Por ello, quienes han llegado a la capital del estado se están alojando principalmente en salas de espera de hospitales e incluso en iglesias.
Para hacerle frente al fenómeno social, la gobernadora Healey solicitó $250 millones de dólares adicionales en fondos para su presupuesto anual.
De cualquier manera, mientras continúen cruzando más inmigrantes a través de la frontera sur y si el gobernador de Texas sigue desplazándolos hacia las ciudades consideradas santuario, el problema prevalecerá.
Hasta el momento, la ciudad más afectada por las oleadas de indocumentados es Nueva York, seguida de Chicago.
Sigue leyendo:
* Gobernadora de Dakota del Sur asegura que Estados Unidos se encuentra en un momento de invasión
* Autoridades de Denver reducirán el tiempo en que los inmigrantes pueden permanecer en refugios