La Opinión Hoy: Carlos Vela y su familia dicen no a la CDMX
Fuentes allegadas a la directiva de Cruz Azul le confirmaron a La Opinión, que la opción del delantero mexicano fue descartada en virtud de que su familia no quiere vivir en la Ciudad de México.
En los últimos días, sonó fuerte el rumor de la llegada de Carlos Vela a la Liga MX, particularmente al Cruz Azul, pero finalmente fuentes allegadas a la directiva cementera le confirmaron a La Opinión que la opción del delantero mexicano fue descartada en virtud de que la familia del artillero no quiere vivir en la Ciudad de México.
Los dos altos dirigentes cementeros hicieron hasta lo imposible para que Vela pudiera defender los colores de la cooperativa, pero no llegaron a buen acuerdo porque ese punto nunca fue negociable.
Al parecer lo económico no era un impedimento para que Vela se convirtiera en el bombazo del año y el nuevo eje del ataque del Cruz Azul, pero al final la familia decidió priorizar mantenerse en suelo norteamericano o regresar a Europa antes de pensar en radicar en la Ciudad de México.
Fichar a Vela hubiera sido la cereza del pastel después de 4 victorias seguidas en el actual torneo, tienen nuevamente encandilados a todos sus aficionados y todo esto luego de la lección que sufrió.
Gabriel “El Toro” Fernández refuerzo de lujo en la delantera cementera por el que pagaron $11 millones de dólares a los Pumas y que sufrió el sábado pasado la ruptura de ligamento cruzado de la rodilla, ahora mismo el cuerpo técnico de Cruz Azul se alista para intervenir quirúrgicamente al jugador para que su recuperación sea lo más pronta posible y aunque se desconoce el tiempo se prevé que esté entre 6 y 8 meses fuera de acción.
Las otras opciones que se manejan para reemplazar al Toro son del fichaje Andy Delort alguna vez jugador de Los Tigres provenientes del fútbol catarí o darle la confianza a Mateo Levy que es considerado el nuevo Santiago Jiménez por ser de nacionalidad argentina-mexicana y también destacarse plenamente en las fuerzas básicas de la máquina Celeste
Seguir leyendo: