Obispos de Guerrero se reunieron con narcos para pactar una tregua y fallaron en su intento
Ante la creciente ola de violencia generada por el narcotráfico en Guerrero, tres obispos y un arzobispo de esa entidad dialogaron con líderes criminales para concretar una tregua, pero cada uno puso diferentes condiciones
Guerrero es un estado mexicano que además de ser famoso por tener importantes destinos turísticos, también lo es por la manera en la que el narco asola a la población, que en su mayoría vive en condiciones de pobreza. Ante esta situación los obispos del sitio tomaron una importante determinación, que no resultó como esperaban.
Y es que la violencia en distintos sitios de Guerrero crece de manera exponencial, lo que ha hecho que la vida de los habitantes cambie por completo, como ocurre en Chilpancingo, donde el transporte público no brindó servicio durante varios días ante las amenazas y ataques que sufrieron recientemente los choferes de las unidades.
Debido todo esto los obispos se reunieron, encontraron una solución temporal y la presentaron ante el papa Francisco en El Vaticano, quien les dio luz verde para llevar a cabo el plan trazado. Sin embargo, pese a tener todo a su favor, el pactar con el narco una tregua no funcionó, pues el hambre de poder de los grupos criminales fue más grande que otra cosa.
José de Jesús González Hernández, Joel Ocampo Gorostieta, Dagoberto Sosa Arriaga y Leopoldo González González, obispos y arzobispo de las diócesis de Chilpancingo-Chilapa, de Ciudad Altamirano, de Tlapa y de Acapulco, respectivamente, se reunieron con líderes de la delincuencia organizada para pactar la paz, pero no hubo acuerdos por la división del territorio de dichos grupos, según informó el semanario Zeta.
Fue el propio obispo de Chilpancingo-Chilapa quien reveló lo sucedido. Ante el fracaso de los diálogos, llamaron a realizar un ayuno y oración para que la paz se restablezca en la región.
La tregua propuesta
Antes de que se desatara la crisis por la violencia contra transportistas en Acapulco, Zihuatanejo, Taxco, Chilpancingo e Iguala, los obispos trataron de dialogar con los criminales, algunos aceptaron, pero bajo ciertas condiciones, lo cual hizo que las contrapartes se molestaran, el resultado no solo fue que no se realizará la tregua, sino que los problemas se exacerbaron.
“Los obispos de Guerrero empezamos a buscar diálogos con jefes que pueden darnos la paz, pero se mueven intereses en el corazón y en la cabecita de cada uno, y no se logró, pero no nos detendremos en seguir buscando los espacios de diálogos”, indicó González Hernández.
Los diálogos comenzaron en junio de 2023, cada obispo se reunió con líderes criminales de distintos grupos delictivos, lo hicieron por separado y después compartió los puntos que se pedían, lo que provocó diferencia.
“A nosotros nos han matado a ministros de la comunión, acólitos, presidentes de la comunión, mayordomos, catequistas, ahorita no nos han matado sacerdotes, pero sí ya los hubo anteriormente y eso nos da tristeza”, agregó el religioso.
Cabe señalar que esta no es la primera vez que un grupo intenta pactar con el narco, anteriormente lo hicieron las madres buscadoras para poder seguir realizando sus labores, ahora los sacerdotes, pero el hambre del narco por seguir expandiendo sus territorios ha sido más grande que cualquier cosa, sin importar la sangre que se derrame.
Sigue leyendo:
– Los narcos obligan a sacerdotes a oficiar misas privadas en México.
– Atentan contra sacerdote mexicano que había denunciado al cártel de La Familia Michoacana.