Nikki Haley apoya a la Corte Suprema de Alabama al definir que un embrión es “un bebé por nacer”
Nikki Haley, aspirante a la candidatura republicana, comulga con el planteamiento de que un embrión es "un bebé por nacer" y por lo tanto cualquier acción dirigida a deshacerse de él atenta en contra de la vida
La aspirante a la candidatura republicana se sumó a las voces que respaldan la idea de que un embrión es “un bebé por nacer” y por lo tanto cualquier acción dirigida a lastimarlo debe ser considerada un grave delito.
Recientemente, la Corte Suprema de Alabama determinó que los embriones congelados son niños en desarrollo y quienes los destruyen pueden ser considerados responsables de muerte por negligencia.
Al respecto, durante una entrevista concedida a la cadena de televisión NBC News, la exembajadora de la Organización de las Naciones Unidas reveló haber utilizado inseminación artificial para lograr concebir un hijo, situación que le permitió asimilar mejor la fragilidad de los embriones mientras se van desarrollando.
“Los embriones, para mí, son bebés. Me hice una inseminación artificial. Así tuve a mi hijo. Entonces, si nos fijamos, una cosa es salvar el esperma o salvar los óvulos. Pero cuando hablas de un embrión, para mí estás hablando de que eso es una vida. Así que veo de dónde viene cuando hablan de eso”, señaló.
Posteriormente, en otro dialogo entablado con la cadena de noticias CNN, la republicana de 52 años refrendó su posición en favor de la vida.
“No dije que estuviera de acuerdo con el fallo de Alabama. ¿Cuál es la pregunta que me hicieron: ‘¿Creo que un embrión es un bebé?’ Creo que, si nos fijamos en la definición, un embrión se considera un bebé no nacido“, subrayó.
Ante la posición asumida por la Corte Suprema estatal, el sistema de salud de la Universidad de Alabama en Birmingham anunció la suspensión de los tratamientos de fertilización in vitro (FIV).
Cabe señalar que, durante su periodo como gobernadora de Carolina del Sur, Haley firmó una ley donde prohibía el aborto a las 20 semanas, pero lo más destacado es que afirma estar dispuesta a promulgar como presidenta de la nación una legislación mediante la cual se prohibía el aborto a las seis semanas.
Por el momento, las encuestas colocan a Nikki Haley todavía muy atrás de Donald Trump de cara a las primarias que se efectuarán en su estado natal, lo cual puede ser definitivo para el destino de su carrera política, pues nunca ha estado a la altura del expresidente.
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