Revelan las notas escritas del jurado que deliberó en el caso García Luna

Un juicio sin precedentes se realizó en Brooklyn durante los dos primeros meses de 2023, un exjefe de la policía mexicana era juzgado por sus vínculos con el narcotráfico, sus antiguos colaboradores del crimen organizado atestiguaron contra él, mucha fue la información que se dio y el jurado pidió revisar algunos testimonios o partes específicas de estos.

Genaro García Luna ha sido el hombre mexicano con mayor rango en una entidad gubernamental en ser juzgado en Estados Unidos, los medios de comunicación estaban pendientes de la manera en que se realizaba uno de los juicios más mediáticos, pues además representaba la caída del conocido como “Súper policía”.

Tras escuchar a todas las partes, testigos, fiscales y defensa, el jurado deliberó por tres días hasta llegar al veredicto de culpabilidad, qué se dijo entre ellos, qué hablaron y qué solicitaron eran las grandes incógnitas para todos, pero finalmente el diario mexicano Milenio despejó una de ellas al tener acceso a las notas que los miembros escribieron.

Para poder tener un mejor panorama y recordar con precisión lo que escucharon en el juicio, pidieron leer las transcripciones de algunos testigos y lo hicieron mediante notas escritas que salieron de la sala de deliberaciones, las peticiones fueron concretas, pues necesitaban refrescar ciertos puntos.

¿Qué testimonios solicitó el jurado?

La declaración de Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, operador de Arturo Beltrán Levya, fue la primera solicitud del jurado. El 16 de febrero pidieron la transcripción sobre presuntos pagos a autoridades mexicanas en el Puerto de Manzanillo, Colima, para recuperar aseguramientos de cocaína.

De acuerdo con El Grande, el cártel producía cocaína falsa con harina y otros productos para intercambiarla por la verdadera y disfrazar la recuperación de sus productos.

También quisieron rememorar los detalles acerca de una motocicleta Harley Davidson que Arturo Beltrán Leyva le regaló a García Luna a cambio de favores para facilitar el trasiego de cocaína.

Otros testimonios de exnarcotraficantes que pidieron revisar fue el de Óscar Nava Valencia, alias “El Lobo”, sobre el secuestro de García Luna por órdenes de El Barbas, para obligarlo a trabajar a su favor. Un día después también solicitaron el testimonio de Harold Poveda, alias “Conejo”, sobre esa privación de la libertad.

Algo que llamó la atención en el juicio fue lo dicho por El Grande sobre las credenciales y placas que obtuvo de la Agencia Federal de Investigación cuando García Luna era titular, el jurado pidió releer esa parte.

Además volvieron a revisar los lugares en los que el hombre enjuiciado y su entonces mano derecha, el exjefe de la División de Inteligencia Policial, Luis Cárdenas Palomino, se reunieron con capos mexicanos de la droga.

Israel Ávila, el contador del Cártel de los Beltrán Leyva, dijo que él mismo creó libros contables en los que se detallaron los sobornos al “Súper policía”, los cuales se registraron bajo el seudónimo de “tartamudo”.

Miguel Madrigal, agente de la DEA, también atestiguó, lo dicho por él fue otra de las cosas que pidió el jurado, querían saber la manera en que El Grande le narró los vínculos de García Luna con el crimen  organizado poco después de su detención.

Jesús Reynaldo Zambada García, El Rey, atestiguó contra el exsecretario de Seguridad de México, el jurado quiso volver a revisar lo dicho sobre el pago de sobornos en un restaurante en una zona de lujo de la Ciudad de México, así como las llamadas telefónicas entre ambos, donde el mexicano confirmaba la protección institucional para el Cártel de Sinaloa.

La última petición se realizó el 21 de febrero, el jurado solicitó los testimonios de Conejo y de El Rey Zambada sobre el aseguramiento de dos submarinos cargados con cocaína por parte de la Guardia Costera de Estados Unidos.

Tras revisar todo lo descrito –así como lo dicho por la defensa y fiscales– el jurado alcanzó un veredicto: culpable de los cinco cargos relacionados con conspiración para traficar cocaína y mentir a las autoridades migratorias.

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