Por qué los jóvenes se ausentan del trabajo por enfermedad más que los de 40 años
Un reciente informe destaca que los jóvenes con problemas de salud mental enfrentan mayores tasas de desempleo y trabajos mal remunerados, instando a medidas políticas para evitar una "generación perdida"
Un informe reciente ha revelado una nueva tendencia: los jóvenes que enfrentan desafíos de salud mental tienen más probabilidades de encontrarse desempleados o atrapados en empleos mal remunerados.
Financiado por la organización benéfica The Health Foundation, el estudio, llevado a cabo por el grupo de expertos británico The Resolution Foundation, subraya la urgente necesidad de medidas políticas multipartidistas para evitar una posible “generación perdida” de trabajadores jóvenes.
Los hallazgos revelan un aumento significativo en los problemas de salud mental entre los jóvenes. En 2021/22, un 34% de los jóvenes de entre 18 y 24 años informaron síntomas de trastornos mentales, lo que representa un aumento del 10% en comparación con las cifras reportadas en 2000.
Es especialmente preocupante que las mujeres jóvenes enfrenten una mayor carga, con un 41% experimentando problemas de salud mental en comparación con el 26% de los hombres jóvenes.
El informe destaca la estrecha relación entre la salud mental y el empleo. Entre 2018 y 2022, aproximadamente el 21% de los jóvenes de 18 a 24 años con problemas de salud mental se encontraban desempleados, en comparación con solo el 13% de aquellos sin problemas de salud mental. Además, el 40% de los jóvenes con problemas de salud mental ocupaban trabajos mal remunerados, en comparación con el 35% de sus pares más saludables.
La conexión entre la salud mental y el rendimiento académico también es curiosa. Se encontró que el 79% de los jóvenes desempleados debido a problemas de salud mental tenían calificaciones de nivel GCSE o inferior, en comparación con el 34% de todos los jóvenes en el mismo grupo de edad.
Apoyar la salud mental de los jóvenes
Esto resalta la necesidad de intervenir temprano para apoyar a los jóvenes en riesgo y brindarles las herramientas necesarias para tener éxito tanto en la educación como en el empleo.
Jo Bibby, director de salud de la Fundación para la Salud, insta a los responsables políticos a enfocarse en proporcionar una base sólida en educación y empleo para los jóvenes. Advierte que sin una acción coordinada, podría surgir una “generación perdida” debido a la mala salud mental.
En respuesta a estos desafíos, el gobierno ha destacado su plan “Back To Work” de £2.500 millones, diseñado para ayudar a 1 millón de personas a encontrar empleo, incluidas aquellas con problemas de salud y discapacidades a largo plazo. Este plan ofrece apoyo personalizado a través de asesoramiento y orientación para ayudar a los jóvenes a encontrar empleos que se ajusten a sus habilidades y necesidades.
Además, se señaló que el gobierno ha destinado “niveles récord de apoyo a la salud mental”, con un total de £16 mil millones el año pasado, incluidos £1 mil millones destinados específicamente a niños y jóvenes. Sin embargo, algunos críticos argumentan que se necesitan medidas más específicas y coordinadas para abordar los desafíos interrelacionados de salud mental, educación y empleo entre los jóvenes.
En última instancia, se necesita una respuesta integral que aborde tanto los síntomas como las causas subyacentes de la crisis de salud mental entre los jóvenes. Solo mediante una acción decidida y coordinada, podemos esperar revertir esta tendencia preocupante y garantizar un futuro próspero para las generaciones venideras.
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