Dan cadena perpetua a hombre de Texas que mató a su novia embarazada con un arma que ella le ayudó a comprar

Un hombre de 32 años en Texas pasará el resto de sus días tras las rejas por matar a su novia embarazada de 26 años, disparándole en la nuca solo unas semanas después de que la pareja celebrara una fiesta de revelación de género para sus futuros gemelos, quienes también murieron como resultado del ataque.

El juez del tribunal de distrito, Robert P. Brotherton, ordenó a Maurice Kelso Smith cumplir una sentencia obligatoria de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, por los asesinatos de Darionne Burley y los niños que estaban por nacer en 2020.

La sentencia se dictó formalmente después de que un jurado del condado de Tarrant declarara a Smith culpable de asesinato por el tiroteo fatal. En los casos de homicidio capital en los que el estado decide no aplicar la pena de muerte, los acusados condenados cumplen cadena perpetua obligatoria sin libertad condicional.

Según un informe de KTVT, afiliada de CBS de Fort Worth, Texas, los agentes del Departamento de Policía de Mansfield respondieron el 29 de junio de 2020 a una llamada sobre el robo de un vehículo y una mujer que había sido secuestrada.

Ese día, Smith y Burley fueron vistos por última vez saliendo de un Waffle House en el área de Fort Worth. Al cabo de una hora, Smith le había disparado a Burley en la nuca, provocando su muerte inmediata y la muerte de los bebés, según la oficina del fiscal del condado de Tarrant.

En un intento de escapar, Smith condujo hasta Mansfield, donde le robó el vehículo a una mujer a punta de pistola. Dejó su coche en el lugar del robo, donde la policía descubrió a Burley en el asiento del pasajero del vehículo.

La víctima le dijo al operador de emergencia que el ladrón de autos, más tarde identificado como Smith, había llegado en un auto diferente, lo abandonó y luego se llevó su vehículo.

El asesino fingió estar intoxicado

Los detectives identificaron a Smith como el novio de Burley y enviaron unidades a su dirección. Cuando llegaron a su casa, la policía encontró al sujeto destruyendo evidencia física e intentando limpiar el auto que acababa de robar.

Según los informes, también encontraron la ropa de Smith cubierta de sangre, así como un arma, que las pruebas de balística coincidieron con el arma que mató a Burley.

Los investigadores dijeron que Smith, un delincuente convicto, hizo que un amigo le comprara ilegalmente el arma un día antes del tiroteo. El Star-Telegram informó que Burley le dio a su novio 250 dólares por el arma que más tarde la mataría.

Después de su arresto, la policía llevó a Smith a un hospital por una sospecha de sobredosis, pero finalmente se determinó que estaba fingiendo su intoxicación y sus afirmaciones de pérdida de memoria, según informó The Dallas Morning News.

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