Kamala Harris visitó una clínica de abortos en Minnesota y criticó las restricciones que se han impuesto

La vicepresidenta Kamala Harris visitó una clínica de Planned Parenthood en Minnesota el jueves, marcando lo que su oficina dijo que era la primera vez que un presidente o vicepresidente visita una instalación que realiza abortos, mientras la Casa Blanca intensifica su defensa del derecho al aborto y los derechos reproductivos en las elecciones de este año.

“Una persona no necesita abandonar sus creencias religiosas para aceptar que el gobierno no debería decirle qué hacer con su cuerpo”, dijo Harris a los periodistas en la clínica de Planned Parenthood, la mayor organización proveedora de abortos en el país. “Debemos ser una nación que confía en las mujeres”.

Esta es la primera vez que una vicepresidenta realiza un evento con la prensa en una de estas clínicas, en una continuación de la campaña electoral de Joe Biden está otorgando al derecho al aborto, los derechos reproductivos y la planificación familiar, colocando en el foco de su plataforma política lo que se ha convertido en un tema muy controvertido en Estados Unidos desde que la Corte Suprema anulara Roe vs. Wade en 2022,el fallo que protegía el derecho al aborto a nivel federal.

“La gran mayoría de los estadounidenses comparte el sentimiento de que, aún si no están de acuerdo que ésta sea la mejor decisión para ellos, están de acuerdo con que otras personas sufran como están sufriendo”, añadió la vicepresidenta después del recorrido por la clínica en la ciudad de Minneapolis.

“En este momento, en nuestro país nos enfrentamos a una crisis de salud muy grave”, denunció Harris. “Y la crisis está afectando a muchísimas personas en nuestro país, la mayoría de las cuales, francamente, están sufriendo en silencio”.

Hace casi dos años la Corte Suprema anuló su fallo de 1973 que protegía el aborto, y el asunto ha quedado en manos de las legislaturas de cada estado, lo que ha resultado en que las restricciones y prohibiciones del derecho al aborto se hayan implantado en más de veinte estados.

“En nuestro país encaramos una crisis muy grave en el cuidado de la salud, que afecta a mucha gente desde que el Tribunal Supremo arrebató a las mujeres de un derecho constitucional reconocido”, afirmó Harris.

La polémica nacional acerca de la legalidad del aborto ha beneficiado políticamente al Partido Demócrata, contribuyendo a sus victorias en las elecciones legislativas y estatales de 2022 y 2023.

“Hay estados en los que los extremistas han propuesto y aprobado leyes que han negado a las mujeres el acceso a su salud reproductiva”, añadió Harris.

La vicepresidenta dijo que ha escuchado historias “acerca de mujeres que han tenido un aborto en inodoros, mujeres a las que se les ha negado el cuidado de emergencia porque el personal en la sala de emergencia tiene miedo de que, por las leyes en ese estado, puedan ser acusados de un crimen”.

Desde el fallo de la Corte Suprema que anuló la proección federal del derecho al aborto, Minnesota se ha convertido en uno de los estados a donde más viajan las mujeres que buscan interrumpir el embarazo.

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