Detienen a jefe del Cártel del Noreste que se exhibía en redes sociales
Édgar Enrique Medina Adame, alias “El Kike”, era jefe de plaza del Cártel del Noreste y le gustaba presumir de su vida criminal en redes sociales, hasta que cayó en manos de las autoridades
Como todo joven, “El Kike” gustaba de usar las redes sociales. Crédito: X/@blogdelnarcomex | Cortesía
No todos los narcos mantienen un bajo perfil buscando esconderse de las autoridades, algunos presumen la suntuosa vida que el crimen organizado les da y, pese a ello, logran burlar a las autoridades por mucho tiempo, hasta que un día caen, como le ocurrió a “El Kike”, jefe del Cártel del Noreste.
Era considerado por el Gobierno de México uno de los objetivos prioritarios por ser un generador de violencia en Nuevo Laredo, donde era jefe de plaza, los esfuerzos estaban enfocados en encontrarlo, pero eso no le impedía a Édgar Enrique Medina Adame presumir sus lujos abiertamente.
A sus 28 años “El Kike” era el azote de los estados mexicanos de Nuevo León y Tamaulipas, protagonizó violentos enfrentameintos con elementos de la fuerzas armadas, así como con rivales del Cártel del Golfo.
Su legado de terror llegó a su fin cuando circulaba en un auto Mercedes Benz, en el municipio de Escobedo, en Nuevo León, cuando fue detenido durante un operativo. Junto a él detuvieron a una mujer de 26 años y a otro hombre de 56.
A los delincuentes se les decomisó un arma larga, dos cargadores con 55 municiones, 6,900 pesos en efectivo, varias dosis de droga y teléfonos celulares, según informó el diario El Universal.
“El Kike” en redes sociales
Como todo joven, “El Kike” gustaba de usar las redes sociales, además de presumir con orgullo “su empresa”, en varias fotografías aparece vistiendo un uniforme tipo militar con las siglas CDN, correspondientes al Cártel del Noreste al que servía.
Su sonrisa adornada con brackets era una de las características físicas que lo hacían ver como cualquier joven, los tatuajes en su rostro y brazos denotan la moda que le gustaba.
Jovencitas bellas, armas de fuego y otros objetos con los que aparecía en sus publicaciones daban cuenta que no era un simple joven, el crimen organizado estaba detrás de él, los gustos de los sicarios los hacía ver en sus fotografías.
Pero no era lo único que mostraba, también sus creencias, las cuales son compartidas por varios narcos: el satanismo, pues un altar fue visto en una imagen, donde un diablo con tridente sobresalía.
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