CDC: cerca de un tercio de las mujeres socialmente vulnerables no se realizan las mamografías
Un informe federal revela que miles de mujeres entre 50 y 74 años en EE. UU. no están recibiendo mamografías vitales debido a barreras sociales y económicas
Un reciente informe federal ha revelado una preocupante realidad: miles de mujeres entre las edades de 50 y 74 años no están recibiendo las mamografías que podrían ser vitales para detectar el cáncer de mama a tiempo, según datos recopilados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
El estudio, publicado el martes, examinó la prevalencia del uso de mamografías durante un período de dos años, arrojando luz sobre disparidades significativas en la atención médica preventiva. Los investigadores encontraron que el acceso a mamografías variaba ampliamente según el estado y factores sociodemográficos, pero lo más preocupante fue la correlación entre la falta de acceso y las llamadas Necesidades Sociales Relacionadas con la Salud (HRSN).
Las HRSN son barreras que pueden obstaculizar la salud de una persona o su acceso a la atención médica, y pueden incluir desde la inseguridad alimentaria hasta la falta de transporte confiable. Para las mujeres en el grupo de edad mencionado, el estudio reveló que aquellas con tres o más HRSN tenían una prevalencia significativamente menor de mamografías, con solo el 65.7% habiéndose sometido a una en los últimos dos años, en comparación con el 83.2% de aquellas sin HRSN adversos.
El informe identificó una serie de desafíos que contribuyen a esta disparidad, incluyendo el aislamiento social, la insatisfacción con la vida, la reducción de horas de empleo, la dependencia de cupones de alimentos, la falta de transporte público confiable y las barreras económicas.
La Dra. Debra Houry, directora médica de los CDC, enfatizó la necesidad de abordar estas barreras sociales para garantizar que todas las mujeres tengan acceso a las mamografías que necesitan. “Identificar estos desafíos y coordinar esfuerzos entre la atención médica, los servicios sociales, las organizaciones comunitarias y la salud pública podría mejorar significativamente los esfuerzos para aumentar las pruebas de detección del cáncer de mama”, declaró.
El cáncer de mama sigue siendo una de las principales causas de muerte entre las mujeres en Estados Unidos, con más de 40,000 fallecimientos registrados cada año, según los CDC. Aunque las tasas de mortalidad han disminuido en general, el informe subraya que esta tendencia no se ha aplicado de manera equitativa a todos los grupos, con mujeres negras y aquellas de bajos ingresos enfrentando un riesgo desproporcionado de morir por esta enfermedad.
Sin embargo, las mamografías han demostrado ser una herramienta vital en la lucha contra el cáncer de mama. Un estudio multinacional dirigido por la Universidad Queen Mary de Londres encontró que las mujeres que se sometieron a mamografías tenían un 41% menos de riesgo de morir de cáncer de mama en un plazo de 10 años, con una reducción del 25% en la tasa de cánceres de mama avanzados.
Ante esta situación, el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU. ha actualizado sus recomendaciones, ahora sugiriendo que todas las mujeres se sometan a pruebas de detección de cáncer de mama cada dos años a partir de los 40 años. Lisa Richardson, directora de la División de Prevención y Control del Cáncer de los CDC, destacó la importancia de eliminar las barreras para el acceso a las mamografías. “Todos los proveedores de atención médica deberían evaluar las necesidades sociales relacionadas con la salud de las mujeres y ayudarlas a obtener los servicios que necesitan”, enfatizó.
En última instancia, la lucha contra el cáncer de mama requiere un enfoque integral que aborde tanto los aspectos médicos como los sociales de la atención preventiva. Solo mediante esfuerzos coordinados y una mayor conciencia pública se podrá garantizar que todas las mujeres tengan la oportunidad de acceder a las mamografías que podrían salvarles la vida.
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