Moderna y Pfizer/BioNTech se preparan para un enfrentamiento judicial por vacunas COVID

Una batalla legal entre Moderna y Pfizer/BioNTech por las patentes de la vacuna COVID llega a los tribunales de Londres, con Moderna alegando violaciones de patentes y Pfizer/BioNTech buscando invalidarlas

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Los investigadores afirmaron que hasta los momentos esta alerta no se ha presentado en el refuerzo de la bivalente de Moderna. Crédito: Marco Lazzarini | Shutterstock

Una intensa batalla legal entre dos de las principales empresas farmacéuticas del mundo, Moderna y Pfizer/BioNTech, ha llegado a los tribunales de Londres, marcando un hito en la lucha por el control de las patentes de la tecnología de vacunas COVID que ha sido fundamental en la lucha contra la pandemia global.

La controversia gira en torno a la afirmación de Moderna de que su competidor, Pfizer, junto con su socio alemán BioNTech, han infringido sus patentes relacionadas con la vacuna Comirnaty, una innovación que ha sido clave en la contención de la propagación del virus y la protección de la salud pública.

Moderna busca una compensación por los productos fabricados después del 7 de marzo del año pasado, mientras que Pfizer y BioNTech niegan rotundamente cualquier violación y buscan la invalidación de las patentes de Moderna, argumentando que son inválidas.

La audiencia inaugural de este enfrentamiento legal está programada para comenzar en el Tribunal Superior de Londres a las 0930 GMT del próximo martes y se espera que se prolongue hasta mediados de mayo, con un fallo que se anticipa más adelante.

Este no es un caso aislado, ya que Moderna ha presentado demandas similares en otros países, incluyendo Estados Unidos y Alemania, lo que subraya la magnitud global de la disputa por las patentes de la tecnología de ARN mensajero (ARNm).

Ambas compañías han acumulado ganancias astronómicas gracias a la innovadora tecnología de ARNm utilizada en las vacunas COVID. Estas vacunas, revolucionarias en su método de entrega, funcionan proporcionando instrucciones genéticas para inducir a las células del cuerpo a producir proteínas virales, preparando así el sistema inmunológico para combatir la infección.

Aprobadas en tiempo récord poco después de que la Organización Mundial de la Salud declarara la pandemia en marzo de 2020, estas vacunas han sido un rayo de esperanza en medio de la crisis sanitaria mundial.

Moderna anunció en 2020 que no haría cumplir sus patentes relacionadas con el COVID-19 mientras la pandemia estuviera en curso. Sin embargo, este enfoque cambió en marzo del año pasado, cuando la empresa declaró su expectativa de que su propiedad intelectual fuera respetada en países de ingresos medios y bajos, donde el suministro ya no era un problema crítico.

Un portavoz de Moderna expresó el lunes la confianza de la compañía en la fortaleza de su plataforma tecnológica, protegida por múltiples patentes, y anticipó que el argumento central de la empresa en la corte será la presunta infracción de dos de sus patentes de ARNm por parte de Pfizer y BioNTech.

Por otro lado, se espera que Pfizer/BioNTech contraargumente que Moderna ha comprometido su derecho a demandar por sus patentes de tecnología de vacuna COVID al anunciar inicialmente su postura de no aplicarlas durante la pandemia. Este punto podría convertirse en una pieza clave en la batalla legal que se avecina en los tribunales de Londres.

La resolución de este caso no solo tendrá implicaciones financieras significativas para las partes involucradas, sino que también podría impactar en el futuro de la innovación médica y el acceso global a las vacunas.

Con el mundo observando atentamente, el veredicto que emane de los tribunales de Londres podría moldear el panorama de la propiedad intelectual en el campo de la salud pública para los años venideros.

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