Consejos útiles para las finanzas: 7 formas de ahorrar y cuidar el bolsillo
Todos queremos ahorrar, todos podemos hacerlo, pero solo unos cuantos están dispuestos a trabajar en ello. ¿Tú quieres dar el primer paso? Aquí te dejamos 7 consejos útiles para que puedas mejorar tus finanzas
Con la inflación actual, muchos podemos caer en el fácil argumento de cómo vamos a ahorrar si no nos alcanza siquiera para comer. Sin embargo, esa realidad y manera de pensar es cierta cuando no se tiene conocimiento financiero ni voluntad para mejorar nuestros ingresos y hábitos de consumo. Si estás leyendo esto y quieres mejorar tus finanzas personales, estás dando el primer paso; ahora, continúa con el artículo y descubre 7 consejos útiles para ahorrar y cuidar tu bolsillo.
1. Revisa tus finanzas
El primer paso para una verdadera mejora es revisar nuestras propias finanzas. Es fácil culpar a los altos precios y los bajos ingresos por nuestra situación financiera. Lo difícil y verdaderamente importante es hacer un análisis objetivo de nuestros hábitos de consumo. La inflación no tiene la culpa de que todos los días te aferres a comprar esa dona y ese café en tu establecimiento favorito
Haz un conteo de cuánto son tus ingresos, tus gastos esenciales y tus deudas. Sé sincero contigo mismo sobre aquellos gastos que puedes suplir, como el café y la dona mencionada. A estas compras se les conoce como gasto hormiga. Y el principal objetivo es deshacernos de ellos para mejorar nuestra situación financiera.
2. Crea un presupuesto efectivo
Un presupuesto es una herramienta de seguimiento de nuestros gastos, esencialmente, para conseguir ahorrar dinero. Después de nuestro análisis, podremos concretar nuestros objetivos si, constantemente, seguimos nuestro presupuesto. Con él, determinamos nuestros gastos esenciales y aquellos que podemos prescindir, como los gastos hormiga.
No obstante, el ahorro no es algo que se queda al final, se debe hacer al principio. Un grave problema al ahorrar es pensar que vas a hacerlo con lo que te sobre a fin de mes y, cuando te das cuenta, nunca te sobre ni un centavo. Al hacer un presupuesto, el ahorro se vuelve un rubro de “gasto” esencial que debes hacer al momento que obtienes tu ingreso, no al final.
3. Invierte en educación financiera
La educación siempre será una inversión, y cuando está destinado a cursos encaminados a conocer y mejorar tus finanzas personales, se puede considerar una inversión doble. Leer este artículo es un paso; el segundo, tu análisis y, el tercero, hacer un presupuesto. Para seguir por ese camino, invertir en educación financiera va a potenciar tus posibilidades.
Además, por inversión en educación financiera, no necesariamente estamos hablando de dinero. Hoy en día, puedes invertir tu tiempo comprendiendo sobre temas de dinero en libros, podcasts, videos de YouTube y demás tipo de contenido similar gratuito. Insistimos: estás invirtiendo tu tiempo con este artículo.
4. Establece metas financieras reales
Tras el conocimiento y la disciplina constante de tus acciones previas, es momento de establecer tus metas financieras. Entre más reales y concretas, mejor. Si tras unos meses de buen camino con tu presupuesto y un ahorro consistente, es posible que ya puedas pensar en hacer un fondo de emergencia, mejorar tus ahorros para la jubilación o comprar una casa. Lo importante es que establezcas el objetivo y el trayecto, el cómo lo vas a lograr para no desfalcarte.
5. Invierte y monitorea
Los ahorros no suelen ser suficientes para conseguir ciertos objetivos. Entonces, el paso siguiente es comenzar a invertir tu dinero para que genere más dinero. Si bien el tema de las inversiones puede ser complejo, acercarte con un profesional ayudará. Hay instrumentos que son seguros y efectivos que, con el tiempo, te ayudan a conseguir tus metas financieras.
Eso sí, sin importar cómo sea tu estrategia de inversión, es importante monitorear tus inversiones de vez en cuando. Esto es importante porque de esta manera sabrás y tomarás una decisión más pertinente sobre si te puedes mantener como estás o si requieres reajustarlas.
6. Mirada a largo plazo
Al hacer los pasos anteriores, has hecho la mitad del trabajo. La otra mitad corresponde a hacerlo constantemente durante toda tu vida. Estos consejos no tienen fecha de expiración, son permanentes. Si haces un presupuesto, ahorras e inviertes a largo plazo, más fácil cumplirás tus metas financieras.
En este mismo sentido, la revisión de tus finanzas por temporadas, quizás de manera anual, es esencial, porque tanto tus ingresos como gastos no son los mismos de un año a otro. Hacer este tipo de análisis te permite mayor rango de movimiento, cambio y ajuste, si así lo necesitas.
7. Sé proactivo
Y cerramos como empezamos. Si llegaste hasta el fin de este artículo, te felicito, porque te encontrarás en el 1% de la población mundial que tiene deseos de mejorar su situación financiera actual, sea cual sea esta. Ser proactivo más que quejarte de tu situación siempre te ayudará a mejorar y no solo a reaccionar cuando las cosas empeoren. La educación financiera depende solo y exclusivamente de ti. Y llegar hasta aquí es parte de esa proactividad que te sugerimos mantener por siempre. (Y no dejes de leernos).
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