Tener un hijo puede afectar la salud cardíaca de los hombres: estudio
La paternidad puede deteriorar la salud cardiovascular de los hombres, aunque curiosamente, también reduce su tasa de mortalidad general. Los factores incluyen el estrés y las responsabilidades adicionales
Crédito: Miljan Zivkovic | Shutterstock
Un nuevo estudio sugiere que la paternidad puede tener consecuencias significativas para la salud del corazón de los hombres a medida que envejecen. Investigadores de la Universidad Northwestern y el Hospital Infantil Ann & Robert H. Lurie de Chicago han revelado que los hombres que son padres tienden a tener una salud cardiovascular peor en comparación con aquellos que no tienen hijos. Este hallazgo proviene de un análisis exhaustivo publicado en la revista AJPM Focus.
El estudio observó a hombres desde los 45 hasta los 84 años, utilizando datos del Estudio Multiétnico de Aterosclerosis (MESA). Los participantes, que se identificaron como negros, chinos, hispanos o blancos, fueron clasificados como padres (82% del grupo) o no padres según si reportaron tener hijos. Los investigadores evaluaron su salud cardiovascular basándose en las ocho medidas esenciales de la American Heart Association (excluyendo el sueño), incluyendo dieta, ejercicio, tabaquismo, peso, presión arterial y niveles de lípidos y glucosa en sangre.
Una teoría principal del estudio es que las responsabilidades y el estrés adicional asociados con la paternidad dificultan que los hombres mantengan hábitos de vida saludables. Las demandas de tiempo y recursos que acompañan la crianza de los hijos pueden limitar la capacidad de los padres para hacer ejercicio regularmente y seguir una dieta nutritiva. Estos factores combinados pueden llevar a una peor salud cardiovascular en comparación con sus pares sin hijos.
A pesar de estos resultados preocupantes, el estudio también encontró una paradoja interesante: los padres presentaban tasas de mortalidad más bajas por cualquier causa en comparación con los hombres sin hijos. Esto podría deberse a que los padres suelen tener sistemas de apoyo social más sólidos y es más probable que cuenten con el cuidado de sus hijos adultos en el futuro. Este apoyo social podría proporcionar beneficios de salud significativos que compensan los riesgos cardiovasculares aumentados.
Además, el estudio identificó diferencias notables entre los grupos raciales y étnicos. Por ejemplo, los padres negros mostraron tasas de mortalidad más bajas que los hombres negros sin hijos, desafiando la tendencia general. Esto sugiere que la paternidad puede tener un efecto protector en la salud de los hombres negros, posiblemente motivándolos a adoptar conductas más saludables.
No obstante, los padres jóvenes, especialmente aquellos que tuvieron su primer hijo antes de los 25 años, mostraron los peores resultados de salud cardíaca y tasas de mortalidad más altas, particularmente entre los hombres negros e hispanos. Los investigadores sospechan que factores socioeconómicos, como la inestabilidad financiera y la falta de beneficios, hacen que sea extremadamente difícil para estos padres jóvenes priorizar su cuidado personal. La combinación de estas dificultades socioeconómicas y las demandas de la paternidad a una edad temprana parece tener un impacto negativo significativo en la salud cardiovascular.
El análisis cuidadoso de los datos permitió a los investigadores ajustar posibles variables conflictivas y descubrir hallazgos sorprendentes. Por ejemplo, la transición a la paternidad y las responsabilidades adicionales del cuidado de los hijos pueden crear un estrés que dificulta el mantenimiento de un estilo de vida saludable. Estas dificultades pueden incluir menos tiempo para el ejercicio y la preparación de comidas saludables, lo que resulta en un aumento del riesgo cardiovascular.
El Dr. Jared W. Magnani, autor principal del estudio, enfatizó la importancia de estudiar a los padres como una población única y de monitorear los resultados de salud a medida que los hombres se convierten en padres. “Los cambios en la salud del corazón que encontramos sugieren que la responsabilidad adicional del cuidado de los niños y el estrés de la transición a la paternidad pueden dificultar que los hombres mantengan un estilo de vida saludable, como una dieta saludable y ejercicio”, afirmó. “Realmente necesitamos estudiar a los padres como una población única y realizar un seguimiento de los resultados de salud de los hombres a medida que se convierten en padres. La salud cardiovascular es especialmente importante ya que todos los comportamientos y factores de salud son modificables”.
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