Suicidios de policías: ¿Por qué cada vez se registran más casos en México?
Los suicidios de policías en México han aumentado en los últimos años, y son ocasionados desde problemas laborales o familiares, hasta la falta de sueño o de una alimentación adecuada
En México la profesión de policía es sumamente estigmatizada y denigrada, a ello se suma que los sueldos son bajos, así como que los elementos deben lidiar con situaciones tan adversas como el crimen organizado y las amenazas que este representa. El cúmulo de situaciones está provocando un fenómeno del que poco se habla: el aumento de suicidios de uniformados.
Al respecto, el diario Milenio abordó la situación, indicando que en promedio cada año se suicidan 15 policías, siendo la Ciudad de México, Chihuahua y Veracruz los estados que más casos registran desde 2017. Las causas por la que toman esta drástica decisión suele ser el estrés laboral o las presiones que el crimen organizado ejerce sobre ellos.
De acuerdo con datos del medio citado, en 2017 solo se registró un suicidio de policías, en 2018 fueron 12 los que se quitaron la vida; en 2019 aumentó a 18; 2020 fue el año con más casos, sumando 30; otros 24 suicidios se registraron en 2021; y el número se redujo a la mitad en 2022, con 12; para 2023 hubo 10 suicidios; y en el lapso de 2024 se han registrado tres casos.
Los datos usados fueron recopilados por el Proyecto Azul Cobalto, una organización conformada por un grupo de investigadores que realiza un recuento hemerográfico de las muertes de policías en México, la cual detalla que la mayoría de suicidios ha sido de elementos de las policías municipales.
“La ocupación de ser policía es de alto riesgo. Hay una gran cantidad de estresores, laborales, familiares, de la vida de pareja y educación de los hijos, las crisis económicas”, explicó Francisco José Gutiérrez Rodríguez, psicólogo clínico forense y profesor investigador en la Universidad de Guadalajara.
Factores de riesgo
El experto indica que, además de los puntos antes mencionados, existen otros factores de riesgo para que los policías atenten contra su propia vida, como son el deterioro del equipo, armamentos y patrullas. Y uno de los más importantes es el cambio en los perfiles de los criminales, que cada vez tienen mayores rasgos psicopáticos que implican crueldad.
Agregó que las condiciones entre los policías son variables, ya que no es lo mismo alguien que vive y se desempeña en la zona metropolitana, que alguien que está en un sitio rural, no solo por la forma de vida, también por los sueldos y prestaciones que percibe.
Los roces con los mandos policiacos son otro factor estresante, pues aproximadamente cada tres años estos cambian e imponen nuevas normas.
Aunado a ello está la falta de sueño, así como las largas jornadas que les impiden tener una alimentación adecuada y los hacen llegar a niveles de agotamiento que muy pocas veces admiten, pues se consideran “invulnerables”.
Además, la mayoría reporta no sentirse en un ambiente de compañerismo, el experto señala que “trabajan codo a codo en un proyecto donde peligra la vida y es muy difícil trabajar con alguien en quien no confías”.
Algunos casos documentados
En marzo de 2024 se registró el primer suicidio de un policía en el presente año, una agente municipal de 34 años de Cajeme, Sonora, se disparó en la cabeza cuando, en hora de servicio, estaba en los separos de la comandancia de Seguridad.
Ese mes, otro oficial de 26 años de Cuauhtémoc, Chihuahua, se quitó la vida en su domicilio. El tercer caso ocurrió en abril, en Mineral de la Reforma, Hidalgo, cuando otro uniformado de 50 años se mató con una pistola en su horario laboral.
De los 110 casos registrados, en 45 ocasiones el agente se suicidó en horas de servicio. Es decir, el 40.9 por ciento del total. “Que los policías se suiciden en horas de servicio habla de una situación grave”, explica Daniel Gómez-Tagle, director de Proyecto Azul Cobalto.
Otro detonante del estrés proviene de las propias corporaciones policiacas, que no consideran a los policías como ciudadanos y les niegan muchos derechos laborales.
“Los someten a un estrés totalmente injustificado y a berrinches. Los pueden castigar como se les antoje. Lo que tenemos es a policías que llegan a su trabajo, y se encuentran con situaciones que los terminan de hundir”, agregó Gómez-Tagle.
Esto es de suma importancia, pues las corporaciones se niegan a ver el declive emocional de sus elementos, el cual no se da de un día para otro, es un proceso que los va mermando hasta que deciden quitarse la vida.
Sigue leyendo:
– Crímenes, estrés y suicidios: El lado oscuro de la Guardia Nacional de México.
– 492 militares estadounidenses se suicidaron en 2022, según el Pentágono.