El Partido Republicano está contratando observadores electorales en suburbios para vigilar votación en ciudades demócratas
Expertos electorales expresaron su preocupación por la estrategia de reclutar observadores en suburbios para enviarlos a observar las elecciones en otros lugares que pueden tener reglas que no conocen los reclutados
Una votante muestra su cartel después de emitir su voto en Chicago, Illinois, uno de los cinco estados que celebraron primarias presidenciales. Crédito: Teresa Crawford | AP
El Comité Nacional Republicano (RNC) ya inició este mes sus esfuerzos de reclutamiento en persona para su proyecto “Proteger el Voto”, anunciado en abril, que busca desplegar una fuerza de 100,000 voluntarios y abogados, principalmente en estados en disputa, para que sean observadores de las elecciones e impidan el fraude electoral, según NBC News.
En medio de las acusaciones falsas de Donald Trump con respecto a las elecciones de 2020 que ha estado realizando durante años, el RNC anunció en abril sus planes para reunir una fuerza de 100,000 personas para luchar contra el fraude electoral generalizado que, según insisten, está ocurriendo, aunque no hay pruebas de ello.
Si bien el RNC no enviará a todos sus voluntarios de áreas suburbanas a áreas urbanas, varios de sus eventos iniciales de reclutamiento dicen que este es un componente clave de la estrategia para lograr un mayor enfoque en la “integridad electoral”.
Los republicanos han convertido las áreas suburbanas en un lugar de reclutamiento para su ejército de observadores electorales para el día de las elecciones en noviembre, con planes de desplegar algunos en grandes ciudades demócratas, con el foco en las afirmaciones erróneas de fraude electoral de los republicanos en las elecciones de 2020.
La estrategia tiene el potencial de ser especialmente disruptiva para los votantes y el personal electoral, dicen expertos electorales no partidistas, dado que los voluntarios serían enviados a monitorear áreas con composición política y demográfica diferente a la suya, y protocolos potencialmente diferentes para emitir y contar papeletas.
“Además de los riesgos de intimidación de los votantes, creo que la estrategia también presenta el potencial de perturbar el proceso electoral en general”, dijo Jonathan Díaz, director de defensa del voto en el Centro Legal de Campaña, una organización no partidista.
La observación de la votación es una parte normal de las elecciones en las que participan ambos partidos principales.
Pero expertos electorales no partidistas han dicho que los planes republicanos de enviar observadores de fuera de la ciudad a quienes se les ha dicho durante años que el fraude electoral es rampante en las ciudades demócratas, podría sembrar el caos.
No hay evidencia de que se haya producido un fraude electoral generalizado durante la carrera de 2020, y los funcionarios electorales han dicho repetidamente que los votos estaban seguros en la contienda.
Y por otra parte, muchas ciudades y condados tienen reglas electorales locales que exigen que los observadores de las elecciones sean residentes.
Bill Gates, un funcionario electoral republicano electo en el condado de Maricopa, Arizona, que enfrentó amenazas durante las elecciones de 2020 y 2022, dijo a NBC News que ninguna estrategia nacional del Partido Republicano le molestaba, pero dijo que el problema es que se basa en una mentira fundamental.
“Realmente no importa cuál sea la intención, siempre y cuando sigan la ley, siempre y cuando ejerzan el derecho que tienen a observar”, dijo sobre los esfuerzos de integridad electoral del Comité Nacional Republicano.
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