Swatting: así es la peligrosa broma por la que casi muere un streamer en vivo

El conocido streamer Yousef Saleh Erakat, mejor conocido como Fousey, se hizo viral esta semana tras ser víctima de una peligrosa broma conocida como swatting mientras transmitía en vivo desde un estacionamiento. 

Este incidente no solo interrumpió su transmisión, sino que también puso su vida en grave peligro, destacando la seriedad y los riesgos asociados con esta práctica ilegal.

¿Qué es el Swatting y por qué es un delito grave?

El swatting es una forma de acoso que implica engañar a las autoridades para que envíen un equipo SWAT o policías armados a la ubicación de una persona inocente, bajo la falsa premisa de que se está cometiendo un crimen grave. 

Los falsos informes pueden incluir situaciones como una invasión de hogar, toma de rehenes o incluso un tiroteo en curso. El objetivo de los perpetradores es causar una respuesta extrema de las fuerzas del orden, lo cual puede llevar a situaciones extremadamente peligrosas tanto para las víctimas como para los agentes de policía involucrados.

Esta práctica es considerada un delito grave porque pone en riesgo la vida de las personas. La policía llega esperando una situación de alta tensión y peligro, lo que puede resultar en decisiones rápidas y potencialmente mortales. 

En el caso de Fousey, los policías llegaron al lugar y le ordenaron que bajara las ventanas de su coche y mostrara sus manos. Los oficiales le advirtieron que si hacía algún movimiento sospechoso, podrían disparar. La situación se volvió aún más tensa cuando Fousey, inadvertidamente, arrancó su coche antes de darse cuenta de la presencia policial.

El caso de Fousey: un ejemplo alarmante de swatting

El incidente más reciente de swatting contra Fousey no es el primero que ha sufrido. En múltiples ocasiones anteriores, el streamer ha sido blanco de estas peligrosas bromas, lo que subraya un patrón preocupante de acoso dirigido hacia él. 

Durante la transmisión en vivo desde un estacionamiento, Fousey se vio rodeado por varios oficiales de policía que le gritaban instrucciones, y uno de ellos amenazó con dispararle si no seguía sus órdenes.

El momento crítico se produjo cuando los oficiales le pidieron que bajara completamente la ventana de su coche y sacara las manos. Fousey trató de explicar que era un streamer en vivo y que había sido víctima de una llamada falsa. 

Afortunadamente, los policías lograron verificar que no había ningún peligro real y, después de revisar su vehículo, permitieron que Fousey continuara con su transmisión. Sin embargo, el susto fue significativo, tanto para el streamer como para sus espectadores.

La situación podría haber tenido un desenlace trágico, similar a otros casos de swatting que han resultado en muertes. Un incidente notorio ocurrió en 2017 en Wichita, Kansas, donde un hombre fue fatalmente disparado por la policía debido a una falsa llamada de swatting. Este tipo de acoso ha llevado a múltiples arrestos y condenas, incluyendo una sentencia de 20 años de prisión para un hombre de California involucrado en el incidente de Wichita.

El swatting no solo representa un riesgo físico inmediato, sino que también consume recursos policiales que podrían ser necesarios para verdaderas emergencias. La naturaleza engañosa de estas llamadas crea desconfianza y dificulta el trabajo de las fuerzas del orden, además de causar un trauma emocional significativo a las víctimas.

Sigue leyendo:
– Qué es el “swatting”, la peligrosa broma del mundo de los videojuegos que puede tener consecuencias mortales
– FBI creó una base de datos para prevenir el swatting
– Bomberos recibieron un falsa alarma de incendio en la Casa Blanca