Biden se abstiene de asistir a los Juegos Olímpicos para evitar más críticas a su vapuleada imagen
Con el objetivo de evitar más críticas que pongan en riesgo a su campaña como candidato a la presidencia, Joe Biden declinó asistir a los Juegos Olímpicos de París y le cedió su lugar a su esposa Jill
El equipo de asesores de Joe Biden lo convenció de que no es buena opción exponerlo a nivel internacional y por ello será su esposa Jill quien lo represente en los Juegos Olímpicos de París. Crédito: Susan Walsh | AP
Debido al complicado momento por el que atraviesa su permanecía en la Casa Blanca, Joe Biden prefirió dejar de asistir como invitado distinguido a los Juegos Olímpicos que se llevarán a cabo en París, Francia.
La deficiente actuación que mostró en el debate presidencial donde, sin hacer prácticamente el menor esfuerzo, Donald Trump lo derrotó víctima de su desconcentrada apariencia, ha generado un mar de interrogantes acerca de la fortaleza cognitiva de Biden.
A las muestras de rechazo que han mostrado varios donantes poderosos del Partido Demócrata se suman los nombres de al menos 17 políticos reconocidos y varias celebridades del entretenimiento.
Todos en común exigen la retirada del jefe de la nación de la campaña que podría otorgarle cuatro años más en Washington.
Sin embargo, en un tono desafiante, Joe Biden ha dejado en claro que, mientras no exista un recurso legal para removerlo como candidato presidencial, él seguirá adelante en una carrera donde, poco a poco, pierde impulso mientras Donald Trump ha comenzado a despuntar como lo muestran la mayoría de las encuestas.
Para evitar más críticas a su vapuleada imagen, el mandatario de la nación está echando mano de todos los recursos que tiene disponibles, los cuales van desde ofrecer entrevistas de corta duración a determinados medios, hasta evitar en lo posible apariciones en actos públicos de grandes concentraciones, pues parece que ello lo aturde y distrae al punto de hacerlo ver mal frente a los medios informativos encargados de seguirle la pista.
Es por ello, que el equipo de asesores del presidente le recomendó no acudir como invitado distinguido a las ceremonias de apertura y clausura de los Juegos Olímpicos.
Mediante un comunicado emitido por la Casa Blanca, dio a conocer que el lugar de Joe Biden será ocupado por su esposa Jill quien, como primera dama, el 26 de julio, fungirá como la encargada de encabezar a la delegación de atletas que competirán en el evento deportivo más importante a nivel global.
Mientras tanto, Doug Emhoff, segundo caballero y esposo de Kamala Harris, encabezará la delegación a la ceremonia de clausura programada para el 11 de agosto.
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