Exempleada de la CIA es acusada de actuar como agente de Corea del Sur a cambio de regalos
Sue Mi Terry, exempleada de la CIA, es acusada de presuntamente actuar como agente de Corea del Sur a cambio de costosos regalos y dinero
Nuevo escandalo de filtración de información de agencias de inteligencia podría salir a flote. Crédito: Susan Walsh | AP
Sue Mi Terry, quien se desempeñó como empleada de la Casa Blanca y de la CIA durante los gobiernos de George Bush y Barack Obama, ahora se enfrenta a acusaciones por presuntamente desempeñarse como agente no registrada del servicio de Corea del Sur a cambio de costosos regalos.
Aunque nació en Seúl, Corea del Sur; Sue creció en Virginia y, entre 2001 y 2008, se desempeñó como analista senior de la CIA.
Posteriormente, se convirtió en directora de Asuntos de Corea, Japón y Oceanía, en el Consejo de Seguridad Nacional, cargo que desempeñó durante un año.
Alejada del gobierno, la mujer de rasgos asiáticos se convirtió en investigadora de política exterior y comentarista de medios.
Sin embargo, un reporte del FBI señala que después de entrevistarla en agosto del año pasado, Sue Mi Terry aceptó ser una “fuente” de información para el servicio de inteligencia de Corea del Sur, labor que desempeña desde hace una década.
Además, para no despertar sospechas, es miembro senior del Consejo de Relaciones Exteriores.
Al iniciar esta semana, en el tribunal federal de Manhattan se recibió una demanda en contra de la dama en cuestión donde la acusan por presuntamente facilitar el acceso de funcionarios del gobierno de Corea del Sur a sus homólogos estadounidenses.
Se argumenta que, por dichos servicios exigió bolsos de Bottega Veneta y Louis Vuitton, un abrigo de Dolce & Gabbana, cenas en restaurantes con estrellas Michelin y más de $37,000 dólares.
También la señalan por no registrarse bajo la Ley de Registro de Agentes Extranjeros y de conspirar para violar dicha ley.
Al respecto, Lee Wolosky, quien funge como abogado de la acusada, señala que la denuncia en contra de su clienta carece de sustento.
“Estas acusaciones carecen de fundamento y distorsionan el trabajo de una académica y analista de noticias conocida por su independencia y sus años de servicio a Estados Unidos.
De hecho, ella fue una dura crítica del gobierno de Corea del Sur durante los momentos en que esta acusación alega que ella actuaba en su nombre.’
Una vez que se aclaren los hechos quedará claro que el gobierno cometió un error importante”, enfatizó.
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