Brote de sarampión en Oregón aumenta a 25 casos en 3 condados
Un brote de sarampión en el valle de Willamette ha afectado a 25 personas no vacunadas, mostrando el riesgo de la disminución de la vacunación en Oregón
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En el valle de Willamette, Oregón, un brote de sarampión ha afectado a 25 personas, todas ellas no vacunadas, según informaron las autoridades de salud del estado el jueves pasado. Este brote, que es inusual a pesar de la alta contagiosidad del virus, destaca la creciente preocupación por la disminución de las tasas de vacunación en la región, lo que ha llevado a una serie de brotes en los últimos años.
El origen de este brote se remonta a dos meses atrás, cuando un adulto no vacunado en el condado de Marion contrajo el virus. Posteriormente, este adulto transmitió la enfermedad a un niño no vacunado dentro del mismo hogar. Desde entonces, el virus se ha propagado, registrando 16 casos en el condado de Marion, 8 en el condado de Clackamas, y 1 en el condado de Multnomah. De estos 25 casos, cinco son adultos mayores de 20 años, mientras que los demás son menores de 20 años, según informó el Dr. Paul Cieslak, director médico de la Autoridad de Salud de Oregón.
El Dr. Cieslak destacó que este es el brote más grande en el estado desde 2019, año en que se confirmaron 28 casos. En aquella ocasión, el condado de Clark, al otro lado del río Columbia, también enfrentó un brote de mayor magnitud. El sarampión, una enfermedad extremadamente contagiosa, se transmite por el aire y puede permanecer viable en el ambiente hasta dos horas después de que una persona infectada haya abandonado la zona. Esta característica, junto con el hecho de que las personas pueden ser contagiosas hasta cuatro días antes de que aparezca el sarpullido característico y hasta cuatro días después, hace que el sarampión sea particularmente peligroso para las comunidades con bajas tasas de vacunación.
Los síntomas del sarampión incluyen fiebre, tos, secreción nasal y ojos enrojecidos, seguidos de un sarpullido que comienza en la cara y se extiende al resto del cuerpo. Estos síntomas pueden aparecer entre 7 y 21 días después de la exposición al virus, lo que significa que una persona puede estar transmitiendo la enfermedad antes de ser consciente de que está infectada.
Las autoridades sanitarias advierten que el sarampión puede ser mortal, especialmente para aquellos que no han sido vacunados, mujeres embarazadas, bebés menores de un año y personas con sistemas inmunológicos debilitados. Antes de la introducción de la vacuna contra el sarampión, el virus causaba entre 400 y 500 muertes anuales en los Estados Unidos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Gracias a las campañas de vacunación, el sarampión fue declarado eliminado en los Estados Unidos en el año 2000.
Sin embargo, el Dr. Cieslak señaló que las tasas de vacunación en Oregón han disminuido significativamente desde entonces. Antes de 2019, el último brote significativo de sarampión en el estado ocurrió en la década de 1990, una época en la que Oregón gozaba de tasas de vacunación muy altas y un nivel elevado de inmunidad colectiva. Este fenómeno ha cambiado en los últimos años, con un aumento en el número de padres que optan por exenciones no médicas para evitar vacunar a sus hijos. Durante el último año escolar, casi el 9% de los niños de jardín de infantes en Oregón obtuvieron una exención no médica, un aumento significativo comparado con aproximadamente el 1% registrado antes del 2000.
Esta disminución en las tasas de vacunación pone en peligro la inmunidad colectiva necesaria para prevenir la propagación de enfermedades altamente contagiosas como el sarampión. La Dra. Sarah Present, funcionaria de salud del condado de Clackamas, subrayó la gravedad de la situación, indicando que un gran número de personas no vacunadas puede poner en riesgo a sus comunidades.
Finalmente, las autoridades de salud instan a las personas que experimenten síntomas de sarampión a que se comuniquen con un proveedor de atención médica antes de visitar cualquier centro de salud, con el fin de evitar la exposición de otras personas al virus. Este brote subraya la importancia crítica de la vacunación para proteger a las comunidades y evitar que enfermedades prevenibles como el sarampión resurjan y causen daño.
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