Muere hombre por infección con un suplemento probiótico
Un anciano japonés falleció tras una infección masiva causada por un probiótico, revelando riesgos graves en ciertos tratamientos para la salud intestinal
La salud digestiva requiere la presencia de la fibra, agua y probióticos para mantenerla sana. Crédito: Shutterstock
Los probióticos, comúnmente promovidos como suplementos beneficiosos para la salud intestinal, han sido ampliamente utilizados para mejorar la digestión y fortalecer el sistema inmunológico. Estos microorganismos vivos se presentan como una solución para aliviar problemas gastrointestinales, desde la hinchazón hasta el estreñimiento. Sin embargo, un caso reciente en Japón ha puesto en tela de juicio la seguridad de su uso en pacientes con condiciones de salud delicadas.
Un hombre japonés de aproximadamente 70 años fue admitido en un hospital en la ciudad de Toyoake tras ser encontrado inconsciente en su domicilio. Al ingresar, los médicos descubrieron que padecía una serie de problemas de salud, entre ellos una infección por Covid-19, una infección bacteriana en los pulmones, hipertensión, signos de alcoholismo, y una lesión renal grave. Su historial médico también incluía cáncer de colon y tabaquismo, lo que complicaba aún más su cuadro clínico.
Durante su tratamiento, que incluyó el uso de antibióticos para combatir la neumonía bacteriana, el hombre desarrolló diarrea. Los especialistas sospecharon que el uso de antibióticos había alterado su microbioma intestinal, un fenómeno conocido que puede desencadenar efectos adversos en la salud digestiva. Para contrarrestar este desequilibrio, los médicos le recetaron un tratamiento probiótico con la cepa Clostridium butyricum (C. butyricum), con la esperanza de restaurar la flora intestinal del paciente.
No obstante, a medida que avanzaba su estancia hospitalaria, la condición del paciente comenzó a deteriorarse. En su 58º día de internación, empezó a experimentar hinchazón abdominal y cansancio, síntomas que progresaron rápidamente a un dolor abdominal severo. Los exámenes clínicos revelaron una distensión abdominal significativa y sensibilidad al tacto, lo que llevó a los médicos a realizar una tomografía computarizada. El escaneo mostró una acumulación de gas en su sistema digestivo, un indicio claro de isquemia mesentérica no oclusiva (NOMI), una condición en la cual el suministro de sangre al intestino se interrumpe por razones distintas a un coágulo sanguíneo.
Un análisis genético posterior confirmó la presencia de la bacteria C. butyricum en la sangre del paciente, un fenómeno conocido como bacteriemia. Llos médicos descubrieron que la cepa bacteriana que causó la infección en su sistema era la misma que se había administrado como parte del tratamiento probiótico. Esto llevó a los especialistas a concluir que el probiótico, en lugar de ayudar, había desencadenado la NOMI y, en última instancia, precipitado el fallo multiorgánico que llevó al paciente a la muerte.
El caso, que fue documentado y publicado en la revista BMJ Case Reports, ha generado preocupaciones sobre el uso de probióticos en pacientes con problemas de salud complejos. Los médicos responsables del tratamiento destacaron que, aunque los probióticos se prescriben rutinariamente para tratar diversas afecciones gastrointestinales, existen riesgos raros pero graves que deben considerarse. El trágico desenlace del paciente japonés subraya la necesidad de reevaluar el uso de probióticos en casos similares, especialmente en aquellos pacientes con un sistema inmunológico comprometido o múltiples comorbilidades.
A pesar de los beneficios reportados de los probióticos, como la mejora en la digestión y la reducción de la colonización de bacterias patógenas en el intestino, este incidente resalta que su administración no está exenta de peligros. En Japón, el uso de C. butyricum como tratamiento probiótico para la diarrea es común, pero el caso sugiere que se debe proceder con cautela, especialmente en personas con condiciones de salud preexistentes.
Los familiares del paciente permitieron que su caso fuera documentado con la esperanza de que sirva como advertencia para otros en circunstancias similares. Este incidente pone de relieve la importancia de la supervisión médica y la necesidad de considerar cuidadosamente el uso de probióticos en pacientes con salud comprometida, recordando que, aunque en general se consideran seguros, no están libres de riesgos para todos.
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