Las estafas más comunes a estudiantes antes del regreso a clases

La Comisión Federal de Comercio (FTC) emitió una alerta para estudiantes y padres sobre las estafas más comunes en este regreso a clases: ten cuidado

Estafas para estudiantes

Los ciberdelincuentes crean estafas que están destinadas específicamente a los estudiantes: hay que estar alertas. Crédito: Shutterstock

Los estudiantes y sus familias se preparan para el regreso a clases. A pesar de que aún hay tiempo, no faltan los hogares que hacen compras de urgencia. Debes mantenerte alerta para que esa sensación de premura no abra la puerta a algún delincuente que podría aprovecharla y hacerte caer en una estafa.

Recientemente, la Comisión Federal de Comercio (FTC) emitió una alerta a los estudiantes y padres, instándolos a tener cuidado cuando se les solicite que entreguen información personal.

“A medida que los estudiantes universitarios de todo el país se preparan para sus estudios, pueden convertirse en blancos ideales para los estafadores que buscan sacar provecho de la agitada temporada académica, tanto en línea como por teléfono”, señala la FTC.

Los delincuentes tienen claras las temporadas importantes para cada hogar estadounidense, como son los eventos comerciales, tipo Amazon Prime Day, Black Friday y regreso a clases. Y a pesar de que los jóvenes estudiantes están familiarizados con la tecnología y los modelos de fraude tecnológico más populares, son igual de propensos en caer en ciertas estafas como las personas mayores, según especialistas en detección de fraudes de JPMorgan Chase.

La presión puede jugar en contra, por eso se recomienda ser previsible y programar las compras para mitigar los riesgos de caer en una estafa. Los malhechores saben que el tiempo es su aliado, cuando no se hacen compras de última hora. Estas son las estafas más comunes destinadas a los estudiantes para este regreso a clases.

Estafas en compras escolares

Como es lógico, la principal razón por la que suelen caer los estudiantes es la búsqueda de descuentos considerables en sus útiles escolares, libros de texto y herramientas tecnológicas, como computadoras, tabletas, que son los instrumentos más costosos.

Las compras en línea han sido un valioso beneficio en cuanto al ahorro de tiempo, sin embargo, también facilitan a que haya más víctimas de robo de identidad. En la búsqueda de las mejores ofertas, los ciberdelincuentes crean sitios falsos con descuentos extraordinarios. Cuando accedes a estas páginas web apócrifas de sitios reales, como Amazon, corres el riesgo de ingresar tus datos personales, como nombre y cuentas bancarias, con los que el estafador te podrá robar los fondos.

Cuando veas una oferta tan buena que podría parecer falsa, ten en la mente que es muy seguro que lo sea. Verifica los sitios a los que ingresas. No des clic a enlaces enviados por correo electrónico o mensajes de texto.

Estafas en becas

Otra de las estafas más comunes son aquellas que involucran mensajes fraudulentos sobre becas, apoyos escolares o préstamos para estudiantes. Es sabido que en Estados Unidos, muchas universidades y colegios buscan la excelencia entre los postulantes. En ocasiones, cuando el estudiante es extraordinario, estos centros educativos los contactan y buscan convencerlos de inscribirse a su opción.

Los delincuentes lo saben y se hacen pasar por agencias de gobierno, universidades, bancos y prestamistas, ofreciendo interesantes oportunidades para estudiar. Como es lógico, no te piden dinero, pues te convencen de que ellos financiarán tus estudios a cambio de que llenes un formulario con tus datos personales. Cuando ingresas tus datos personales, número de Seguro Social y cuentas bancarias, so pretexto de que te depositarán el dinero solicitado, también les estás entregando la posibilidad de que accedan a tus cuentas y te desfalquen.

En este sentido, los jóvenes son muy vulnerables a este tipo de engaños. En muchas ocasiones, ni siquiera sus padres o tutores están enterados, con la intención de otorgarles una grata sorpresa, cuando esta resulta contraria a lo esperado y el daño ya está hecho.

Es cierto que es muy probable que los estudiantes, por ser jóvenes, no tengan cuentas bancarias o grandes fondos de los que preocuparse. El problema radica en que su información ya está vulnerada, disponible en la Dark Web y que puede ser ocupada en otro momento, como cuando reciban una beca real, creen su historial de crédito, busquen empleo y mejoren sus ingresos. Los delincuentes podrán monitorear la actividad sin que se den cuenta y atacarán cuando más les convenga.

En pocas palabras, tanto jóvenes como padres o tutores deben estar alertas de este tipo de engaños para evitar dolores de cabeza antes del regreso a clases.

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