Dos miembros de la MS-13 podrían recibir cadena perpetua por el asesinato de un adolescente
Dos miembros de la MS-13 podrían ser sentenciados cadena perpetua por asesinar a un adolescente como requisito para acceder a la organización criminal
La violencia con que opera la MS-13 se está incrementando ante la llegada de otros grupos delictivos a territorio estadounidense. Crédito: Salvador Meléndez | AP
Juan Amaya-Ramírez y Oscar Flores-Mejía, miembros de la pandilla conocida como MS-13, podrían recibir cadena perpetua luego de declararse culpables de haber asesinado a Andy Peralta, de 17 años, en Kissena Park en Flushing, Queens.
De acuerdo con las declaraciones de los implicados, el asesinato ocurrido el 23 de abril de 2018, se debió a que se les ordenó cometerlo como un requisito indispensable para ingresar a la MS-13 (Mara Salvatrucha), organización delictiva integrada por pandilleros dedicados a actividades ilícitas que incluyen violación, narcotráfico, extorsión, contrabando de armas, secuestro, robo y asesinatos por encargo.
En la investigación ligada al caso se menciona que Amaya-Ramírez, conocido como “Cadáver”; Flores-Mejía, a quien apodan “Chamuco”; y una tercera persona ligada a la MS-13 conspiraron para quitarle la vida a Peralta porque querían unirse a la organización delictiva, además que erróneamente creyeron que su víctima era miembro de una pandilla rival.
Para cometer su crimen, los delincuentes confesos detallaron haber reclutado a Leyla Carranza, quien ese entonces era novia de Amaya-Ramírez.
La chica en cuestión se encargó de atraer a Andy Peralta al parque Kissena en Flushing, Queens, sitio donde fue asesinado.
Para conseguir su propósito, Leyla Carranza contactó al adolescente a través de redes sociales y finalmente lo convenció de reunirse con ella, pero cuando Peralta acudió a la cita en el parque, Amaya-Ramírez, Flores-Mejía y un tercer integrante de la MS-13, primero le dieron una golpiza y acto seguido lo estrangularon.
Cometido el crimen, Amaya-Ramírez se tomó una selfie donde aparecía con sus cómplices realizando señas de la MS-13 con las manos sobre el cadáver de Peralta.
Debido a la premeditación, los métodos utilizados y la crueldad expresada a través de sus actos, a los implicados se les acreditaron delitos que incluyen acoso cibernético con resultado de muerte, conspiración de asesinato en apoyo de crimen organizado, conspiración de asalto en apoyo de crimen organizado y asalto en apoyo de crimen organizado.
Por lo tanto, Joseph A. Marutollo, magistrado federal, basado en los términos de sus acuerdos de declaración de culpabilidad, podría sentenciarlos a al menos 30 años de prisión o bien a cadena perpetua.
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