Alimentos ricos en probióticos que te ayudarán a mantener tu intestino sano
Los probióticos en alimentos como yogur, kimchi y kéfir mejoran la salud intestinal, fortalecen el sistema inmune y aportan beneficios para el bienestar general
Mantener un sistema digestivo saludable es fundamental para el bienestar general, y un aspecto clave para lograrlo es cuidar del microbioma intestinal. Este término se refiere a los billones de microbios, incluidos bacterias, hongos y otros microorganismos, que habitan en los intestinos.
Tener un microbioma equilibrado es esencial no solo para la digestión, sino también para la salud inmunológica, el metabolismo e incluso la salud mental. Una de las formas más accesibles y naturales de mantener este equilibrio es a través del consumo de probióticos, los cuales pueden obtenerse de alimentos o suplementos.
Los probióticos, conocidos comúnmente como “bacterias buenas”, son microorganismos vivos que promueven un entorno favorable en el intestino al potenciar el crecimiento de bacterias beneficiosas y controlar las dañinas.
Según la nutricionista Gillean Barkyoumb, estos microorganismos no solo favorecen la digestión, sino que también pueden fortalecer el sistema inmunológico, mejorar el estado de ánimo y proporcionar otros beneficios para la salud en general. Además de los suplementos dietéticos, los probióticos pueden encontrarse en una variedad de alimentos comunes, lo que facilita su inclusión en la dieta diaria.
Uno de los alimentos más populares que contienen probióticos es el yogur con cultivos vivos y activos, como las bacterias L. acidophilus. Este tipo de yogur, a menudo etiquetado como probiótico, es ideal para mantener el intestino en equilibrio y, al mismo tiempo, es un alimento versátil que puede consumirse solo o acompañado de frutas, cereales o en recetas.
Otro alimento lleno de probióticos es el kimchi, un plato tradicional coreano que se prepara a partir de la fermentación de vegetales como el repollo chino y el rábano, utilizando bacterias de ácido láctico.
Este alimento, además de ser delicioso y picante, ha sido vinculado con investigaciones que sugieren beneficios como la reducción del colesterol, la prevención de ciertos tipos de cáncer y el apoyo a la salud inmunológica.
Los encurtidos son ricos en probióticos
Los encurtidos también pueden ser una fuente rica de probióticos, siempre que se elijan los fermentados y no los pasteurizados. Aunque es común encontrar encurtidos en vinagre en los supermercados, solo los fermentados de forma natural contienen bacterias beneficiosas. Estos encurtidos, que suelen encontrarse en la sección refrigerada de los pasillos de alimentos saludables, también pueden prepararse en casa.
El kéfir, una bebida láctea fermentada originaria del Cáucaso, es otra excelente fuente de probióticos. Al estar fermentado con granos de kéfir, este producto tiene más probióticos que el yogur tradicional, lo que lo convierte en una opción potente para quienes buscan mejorar la salud intestinal. Consumir kéfir regularmente puede contribuir a un sistema digestivo fuerte y un metabolismo saludable.
El chucrut, una receta alemana de col fermentada, es otro alimento probiótico clásico que aporta bacterias buenas al sistema digestivo. Sin embargo, no todos los chucruts del mercado contienen probióticos, ya que algunos se preparan con vinagre o están pasteurizados, lo que elimina los microorganismos vivos. Para obtener los beneficios de este alimento, es recomendable elegir chucrut fermentado naturalmente o prepararlo en casa.
Una opción más exótica pero igualmente beneficiosa es el kombucha, un té fermentado con bacterias y levaduras que ha ganado popularidad por su capacidad para apoyar la digestión y el bienestar general. Este “elixir de la salud”, como algunos lo llaman, ofrece una mezcla de probióticos y aminoácidos que ayudan a mejorar la digestión y pueden incluso aliviar síntomas de la resaca.
Además de estos alimentos, el miso, una pasta fermentada hecha a partir de soja, es un excelente condimento para preparar salsas o sopas que aportan probióticos al cuerpo. Al igual que otros alimentos fermentados, es una opción rica en bacterias beneficiosas que pueden mejorar la salud intestinal.
Por último, otros productos como ciertos quesos curados y el vinagre de sidra de manzana también contienen probióticos, aunque su concentración puede variar según el proceso de elaboración. Estos alimentos, junto con el suero de leche tradicional, son opciones adicionales para quienes buscan mejorar su microbioma sin recurrir necesariamente a suplementos.
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