Cómo ayudaría Harris con la deuda médica si gana la presidencia

Si Kamala Harris gana la presidencia en las próximas elecciones, muchos defensores de pacientes y consumidores ven en ella una oportunidad para acelerar los esfuerzos federales en la lucha contra la deuda médica. Este es un problema que afecta a más de 100 millones de estadounidenses. La deuda médica ha llevado a muchas personas a asumir trabajos adicionales, renunciar a sus hogares y reducir gastos en alimentos y otras necesidades básicas.

Harris ha prometido proteger la Ley de Cuidado Asequible (ACA) y renovar los subsidios expandidos para las primas de seguros que se crearon bajo la Ley de Reducción de la Inflación. Este apoyo es crucial, ya que esos subsidios están programados para expirar el próximo año. La cobertura integral y asequible es clave para reducir los costos de bolsillo y, por lo tanto, para prevenir la acumulación de deudas médicas.

Además, la administración Biden ha implementado varias protecciones financieras para los pacientes. Entre ellas se encuentra una propuesta histórica de la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB) para eliminar la deuda médica de los informes de crédito. Esto ayudaría a mejorar los puntajes de crédito de millones de personas, facilitando su acceso a préstamos, alquileres de vivienda y empleos. Harris ha apoyado esta propuesta, afirmando que “nadie debería ser privado de oportunidades económicas simplemente porque enfrentó una emergencia médica”.

Un aspecto relevante es que durante su primer mandato, el expresidente Donald Trump y los republicanos intentaron derogar la ACA. Si Trump ganara de nuevo, los defensores temen que esto llevara a recortes en Medicaid y en la ayuda federal para comprar seguros médicos. Esto pondría a millones de personas en un riesgo aún mayor de endeudarse si llegaran a enfermar.

Harris ha expresado su apoyo a mayores inversiones del gobierno para comprar y cancelar deudas médicas viejas. En los últimos años, varias ciudades y estados han comprado deuda médica en nombre de sus residentes, aliviando así la carga financiera de cientos de miles de personas. Sin embargo, muchos defensores advierten que esta solución es solo temporal. Sin un cambio estructural, los pacientes seguirán acumulando deudas.

Además, la CFPB está desarrollando regulaciones para supervisar los productos financieros médicos, como las tarjetas de crédito que algunas instituciones de salud han comenzado a ofrecer. Estas tarjetas pueden atrapar a los pacientes en pagos de intereses, lo que complica aún más su situación financiera. Es crucial que la CFPB y otros reguladores controlen estas prácticas para proteger a los consumidores.

La vicepresidenta también ha defendido la importancia de que el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) aproveche su influencia sobre los hospitales y proveedores médicos. Este departamento gestiona billones de dólares a través de Medicare y Medicaid. Aunque la administración Biden no ha utilizado este poder para abordar la deuda médica, la reciente aprobación de una iniciativa en Carolina del Norte es un posible indicio de lo que podría venir. Esta iniciativa exige a los hospitales que tomen medidas para aliviar las deudas de los pacientes a cambio de ayuda gubernamental.

Las propuestas de Harris reflejan una comprensión profunda del impacto que tiene la deuda médica en la salud financiera de millones de estadounidenses. Con su victoria, muchos esperan que se priorice la protección de los consumidores y la promoción de un sistema de salud más accesible. La deuda médica no es solo un problema individual; es una cuestión crítica que afecta la estabilidad económica de comunidades enteras.

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