Nikki Haley define a la próxima directora del Departamento Inteligencia como simpatizante rusa

Nikki Haley, exaspirante a la candidatura presidencial republicana, arremetió en contra de Tulsi Gabbard, la exdemócrata a quien Donald Trump nominó para convertirse en directora del Departamento Inteligencia.

Recientemente, el presidente electo que comenzará su gestión a partir del 20 de enero dio anunció que Tulsi Gabbard fungiría como la responsable de uno de los departamentos más importantes de su gobierno.

“Durante más de dos décadas, Tulsi ha luchado por nuestro país y las libertades de todos los estadounidenses.

Como excandidata a la candidatura presidencial demócrata, tiene un amplio apoyo en ambos partidos. ¡Ahora es una orgullosa republicana!

Sé que Tulsi traerá el espíritu audaz que ha definido su ilustre carrera a nuestra comunidad de inteligencia, defendiendo nuestros derechos constitucionales y asegurando la paz a través de la fuerza”, señaló el mandatario conservador.

Horas después, durante una entrevista concedida a la emisora Sirius FM, Nikki Haley señaló estar en completo desacuerdo de que una mujer, quien presuntamente simpatiza con naciones enemigas del pueblo estadounidense encabezadas por Rusia y China, vaya a encargarse de manejar información privilegiada sobre la seguridad del país y de un presupuesto de $100,000 millones de dólares.

“El Departamento de Inteligencia Nacional (DNI) no es un lugar para una simpatizante de Rusia, China, Irán y Siria”, expresó.

Además de haber sido congresista durante cuatro mandatos, Tulsi Gabbard es teniente coronel en la reserva del ejército y como parte de sus misiones participó en conflictos bélicos tanto en Medio Oriente como en África.

Sin embargo, Nikki Haley le reprocha que, en su momento, no respaldó las acusaciones en contra del gobierno sirio por presuntamente utilizar armas químicas en contra su población civil; por oponerse al fin del pacto nuclear con Irán; y por manifestarse en contra de las sanciones comerciales dirigidas a China.

Cabe señalar que la designación de Gabbard, así como las del resto de los elegidos por Donald Trump para formar su gabinete todavía requieren de la aprobación del Congreso, pero algunas de las nominaciones han desatado controversias sobre todo al interior del Partido Demócrata.

Con respecto, a Nikki Haley es de dominio público que Donald Trump le cerró toda posibilidad de sumarla a su equipo de trabajo.

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