Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo y de los Zetas, es extraditado a México

A 17 años de que Osiel Cárdenas Guillén fue extraditado a Estados Unidos, donde se declaró culpable de un cargo por narcotráfico, uno por lavado de dinero y tres por extorsión a agentes federales, el exlíder del Cártel del Golfo y de los Zetas regresó a México.

De acuerdo a la información oficial, el gobierno de Estados Unidos deportó a territorio mexicano a Osiel Cárdenas Guillén, inicialmente condenado a 25 años de prisión.

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) informó que el narcotraficante fue trasladado a México a fin de que sigan las investigaciones en su contra, ya que las autoridades lo buscaban por los delitos de homicidio y posesión ilegal de armas.

Los agentes tomaron a Cárdenas bajo custodia de la Penitenciaría de los Estados Unidos en Terre Haute, Indiana, y lo transfirieron al Centro de Detención de Otay Mesa, San Diego, para finalmente escoltarlo a través del puerto de entrada de San Diego, donde fue entregado a las autoridades mexicanas sin incidentes.

Cárdenas entró en los Estados Unidos el 27 de agosto de 1992 en Brownsville, Texas, utilizando una tarjeta de cruce fronterizo que le permitía permanecer temporalmente a 25 millas de la frontera entre Estados Unidos y México. En esa misma fecha, Cárdenas fue arrestado por posesión con intención de distribuir aproximadamente dos kilogramos de cocaína. Cárdenas fue transferido a la cárcel del condado de Cameron en Brownsville, Texas.

El 13 de enero de 1993, el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Texas en Brownsville condenó a Cárdenas por posesión con intención de distribuir una cantidad superior a 500 gramos, es decir, aproximadamente dos kilogramos de peso bruto de cocaína y lo condenó a 63 meses de prisión.

El 23 de diciembre de 1993, Cárdenas fue trasladado a México en virtud del Tratado entre Estados Unidos y México sobre Ejecución de Sentencias Penales. El 14 de marzo de 2000, la Fiscalía de los Estados Unidos en Houston presentó una acusación formal contra Cárdenas por 13 cargos de posesión con intención de distribuir cocaína y marihuana, seis cargos de agresión a un funcionario federal, un cargo de lavado de instrumentos monetarios, un cargo de conspiración para importar a Estados Unidos desde México cocaína y marihuana, y un cargo de continuación de una empresa delictiva.

Finalmente, el 19 de enero de 2007, México extraditó a Cárdenas a Estados Unidos para que fuera juzgado en el Distrito Sur de Texas, así, el 3 de marzo de 2010, el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Texas en Houston condenó a Cárdenas por conspiración para poseer con intención de distribuir más de cinco kilogramos de cocaína y más de 1,000 kilogramos de marihuana, conspiración para blanquear instrumentos monetarios y amenaza de agresión y asesinato a un agente federal. Cárdenas fue sentenciado a una pena total de 25 años de prisión en la USP Terre Haute.

En México, el nombre de Cárdenas Guillén, capturado en marzo de 2003 en medio de un tiroteo que hizo llover fuego durante horas en la ciudad fronteriza de Matamoros Tamaulipas, se relaciona con su papel como líder del Cártel del Golfo, que históricamente dominó las rutas de droga que entran por el sur de Texas.

Distintas voces han señalado que Cárdenas Guillén se ganó el apodo de El Mata Amigos por estar detrás del asesinato de Salvador Gómez Herrera, uno de sus aliados más cercanos y antiguo jefe de la organización criminal.

Cárdenas Guillén era considerado un jefe criminal particularmente violento, que llevó a fundar un brazo armado, denominado Los Zetas, una célula criminal que se convirtió en la más violenta de la historia moderna en México.

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