Confirman que la congresista Kay Granger reside en un centro de vida asistida
La congresista republicana Kay Granger, quien no ha emitido un solo voto desde abril, reside en un centro de vida asistida
Después de 27 años de trabajar en Washington, el deterioro de la salud de Kay Granger ya le impide cumplir con sus obligaciones. Crédito: Scott Applewhite | AP
El hijo de la congresista republicana Kay Granger reconoce que su madre ya reside en un centro de vida asistida.
La política tejana de 81 años que ha sido miembro de la Cámara de Representantes desde 1997, despertó preocupación entre los electores del 12º Distrito del Congreso de Texas, ubicado en el área metropolitana de Dallas-Fort Worth, pues desde julio no emitido un solo voto ni tampoco se le ha visto en las sesiones de trabajo.
Frente a dicha situación, el periódico The Dallas Express dio a conocer que la republicana había sido ingresada en una institución especializada en problemas de pérdida de memoria.
“Reside en un hogar local de atención a la memoria y vida asistida durante algún tiempo después de haber sido encontrada vagando perdida y confundida en su antiguo vecindario del Distrito Cultural/West 7th”, indicaba una nota.
Sin embargo, en una entrevista concedida al diario Dallas Morning News, Brandon Granger, vástago de la política tejana, expresó que su progenitora vivía en Traditions Senior Living en Fort Worth, Texas.
“Ha sido un año difícil”, señaló el hombre de 52 años quien aceptó que su progenitora enfrenta “problemas de demencia”.
Cabe señalar que, hasta abril, Kay Granger había sido la presidenta del Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes, pero sorpresivamente presentó su renuncia y desde entonces poco se sabía sobre su paradero.
Previo a la declaración de Brandon Granger, el personal que labora para la congresista republicana emitió un comunicado donde ella misma reconoce ser víctima del deterioro en su salud y lo complejo que ya le resulta desplazarse hasta Washington para cumplir con las tareas correspondientes a su cargo en la política estadounidense.
“Estoy profundamente agradecida por las muestras de cariño y preocupación que he recibido durante los últimos días. Como muchos de mis familiares, amigos y colegas saben, he tenido que afrontar algunos problemas de salud imprevistos durante el último año.
Sin embargo, desde principios de septiembre, mis problemas de salud han avanzado, lo que hace que los viajes frecuentes a Washington sean difíciles e impredecibles.
Durante este tiempo, mi personal se ha mantenido firme y ha seguido prestando servicios excepcionales a los ciudadanos, como lo ha hecho durante los últimos 27 años”, señala parte de la misiva.
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