Beneficios SNAP robados ya no serán reemplazados en 2025
En diciembre de 2024, concluyó una ley que permitía que los estados reembolsaran los beneficios de SNAP robados: ¿qué hacer para proteger tus cupones?
En los últimos años, el gobierno federal y sus instancias estatales de los Estados Unidos sumaron esfuerzos para evitar los robos a las personas de bajos ingresos, que más necesitan de los beneficios del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP). Sin embargo, eso ya terminó para este 2025. Ahora, los beneficiarios afectados por las estafas ya no podrán solicitar beneficios de reemplazo.
A partir de diciembre de 2024, los beneficiarios de los cupones de alimentos SNAP ya no podrán contar con el reemplazo de sus beneficios si estos son robados. Este cambio es una consecuencia directa de la eliminación de un programa federal que permitía a los estados reemplazar los beneficios sustraídos a través de métodos fraudulentos como el “skimming” de tarjetas o la clonación de las mismas.
La Ley de Apropiaciones Consolidadas de 2023 permitió a los estados utilizar fondos federales para reponer los beneficios sustraídos debido al uso de tecnologías fraudulentas. Lamentablemente, el paquete de gasto aprobado por el Congreso no incluyó una extensión para este programa.
El cierre de este programa tendrá un impacto negativo en millones de familias en Estados Unidos que dependen de estos recursos para cubrir sus necesidades alimentarias básicas.
Entre enero de 2023 y septiembre de 2024, se estima que más de $150 millones de dólares fueron reemplazados en beneficios robados, lo que benefició a más de 315,000 hogares, según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA). Aunque esta cifra representa solo el 0.17% de los beneficios distribuidos durante ese período, para las familias afectadas, la pérdida de estos fondos puede significar un golpe devastador a su presupuesto mensual de alimentos.
Este problema de robo de beneficios no es algo aislado. Inicialmente, las estafas por “skimming” o clonación de tarjetas se limitaban a unos pocos estados, pero actualmente se ha convertido en un problema generalizado en todo el país. Los beneficiarios se encuentran cada vez más expuestos a estas prácticas fraudulentas, mientras que las autoridades luchan por implementar tecnologías más seguras que protejan los fondos de los usuarios.
Desde diciembre del año que recién acaba de terminar, si los beneficiarios de SNAP sufren el robo de sus fondos, será responsabilidad de los estados reemplazarlos, si así lo deciden. Algunos estados ya han informado a los beneficiarios que no podrán ofrecer este tipo de compensación, dejando a muchas familias en una situación económica complicada.
Sin poder acceder a esos beneficios, las familias se verán obligadas a tomar decisiones difíciles sobre qué pagos priorizar: ¿pagar sus cuentas o poner comida en la mesa?
¿Cómo se roban los beneficios de SNAP?
Los beneficios de SNAP son vulnerables a robos debido a las debilidades en la tecnología utilizada en las tarjetas de transferencia electrónica de beneficios (EBT). Los ladrones colocan dispositivos de “skimming” en los lectores de tarjetas de los comercios. Estos dispositivos capturan ilegalmente la información de la tarjeta y el PIN de la víctima, lo que les permite crear una tarjeta clonada y vaciar la cuenta de los beneficios.
Una solución potencial para prevenir estos robos sería equipar las tarjetas EBT con un chip de seguridad, similar a los que se utilizan en las tarjetas de débito y crédito. Sin embargo, a pesar de que el USDA y las agencias estatales están trabajando en una actualización para mejorar la seguridad de las tarjetas, aún no se ha implementado esta tecnología en todos los estados.
Además, distribuir nuevas tarjetas con chip y asegurar que los comercios que aceptan SNAP cuenten con lectores compatibles podría llevar más tiempo.
Cómo prevenir la clonación de tarjetas y el robo de beneficios SNAP
Mientras se implementan mejoras tecnológicas, los beneficiarios de SNAP pueden tomar ciertas medidas para proteger sus fondos. La Oficina de Servicios de Nutrición (FNS) ofrece recomendaciones tanto para los beneficiarios como para las agencias estatales y los comercios, como la opción de congelar la tarjeta EBT cuando no esté en uso. Esto evita que se realicen transacciones no autorizadas. Además, los usuarios pueden bloquear ciertos tipos de transacciones, como compras fuera del estado o en línea.
Es fundamental que los beneficiarios mantengan sus tarjetas EBT bajo un control constante y que estén atentos a cualquier actividad sospechosa en sus cuentas. La implementación de estas medidas preventivas podría reducir los riesgos de ser víctimas de fraudes, aunque la mejor solución a largo plazo sería una mejora en la seguridad tecnológica de las tarjetas.
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