Las personas con TDAH tienen una esperanza de vida más corta: estudio
El TDAH reduce la esperanza de vida hasta 11 años, según un estudio del Reino Unido. Buscan mejorar la salud mental y hábitos para mejorar el pronóstico
Crédito: Arlette Lopez | Shutterstock
Un extenso estudio realizado en el Reino Unido ha revelado que vivir con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) está asociado a una esperanza de vida significativamente más corta. Los hallazgos, publicados en The British Journal of Psychiatry, analizan datos de más de 30.000 personas diagnosticadas con TDAH, mostrando reducciones de hasta nueve años en hombres y 11 años en mujeres en comparación con la población general.
La investigadora principal, la Dra. Liz O’Nions, del University College de Londres, enfatizó la necesidad de abordar estas brechas con un mejor apoyo y estrategias preventivas. Según explicó, aunque muchas personas con TDAH llevan vidas saludables, estas cifras reflejan necesidades insatisfechas que impactan negativamente en su longevidad.
El TDAH es un trastorno neurológico que afecta entre el 3 % y el 4 % de los adultos y al menos al 4 % de los niños en el Reino Unido. Sin embargo, la prevalencia real podría ser mayor debido a diagnósticos no realizados. Las personas con este trastorno enfrentan dificultades relacionadas con neurotransmisores desequilibrados, particularmente la dopamina, lo que afecta funciones ejecutivas esenciales como la planificación, el manejo del tiempo y el control de impulsos. Estas alteraciones pueden influir en múltiples aspectos de la vida, desde las relaciones interpersonales hasta la salud física y mental.
El análisis también identificó mayores riesgos de problemas de salud mental, como ansiedad, depresión, autolesiones y suicidio, entre las personas con TDAH. Adicionalmente, estas personas presentaron tasas más altas de condiciones físicas como diabetes y colesterol elevado, así como hábitos perjudiciales como el tabaquismo y el consumo nocivo de alcohol.
Este estudio es el primero en emplear el método estadístico de tabla de vida para examinar la mortalidad en pacientes con TDAH. Los resultados coinciden con investigaciones previas en Europa y Estados Unidos que vinculan el TDAH y el autismo con un mayor riesgo de muerte prematura. Sin embargo, los expertos advierten que se requieren más estudios para establecer una relación causal clara entre el TDAH y las reducciones en la esperanza de vida.
El profesor Kevin McConway, de la Open University, señaló que el estudio deja sin respuesta preguntas cruciales, como la influencia de factores genéticos, ambientales y socioeconómicos en la mortalidad asociada al TDAH. Además, destacó que el momento del diagnóstico y la calidad del tratamiento recibido también son aspectos relevantes que necesitan mayor investigación.
En el Reino Unido, el tratamiento del TDAH en adultos es insuficiente, y el reconocimiento del trastorno en este grupo aún está en desarrollo. Esta carencia podría contribuir a las diferencias observadas en la expectativa de vida. Sin embargo, algunos factores pueden originarse antes del nacimiento o en etapas tempranas, lo que subraya la necesidad de investigar más a fondo las causas subyacentes.
A pesar de estos desafíos, el estudio arroja luz sobre la importancia de abordar de manera integral los riesgos asociados al TDAH. Los expertos subrayan que con un enfoque adecuado, muchas personas con TDAH pueden prosperar y mejorar su calidad de vida. Esto incluye la recopilación regular de datos médicos y conductuales para identificar riesgos de manera temprana y evitar retrasos en el tratamiento.
Además, las intervenciones pueden incluir estrategias para fomentar hábitos saludables como el ejercicio, la nutrición equilibrada y la higiene del sueño. También se ha demostrado que el uso de medicamentos para el TDAH puede reducir significativamente el riesgo de mortalidad. Un estudio sueco de 2024 encontró que estos tratamientos disminuyen el riesgo en un 19 % durante los dos años posteriores al diagnóstico.
Finalmente, los profesionales de la salud mental especializados en TDAH desempeñan un papel crucial al ayudar a los pacientes a manejar síntomas y desarrollar habilidades que les permitan enfrentar los desafíos asociados al trastorno. A medida que se profundice en la comprensión del TDAH y sus implicaciones, se espera que los esfuerzos conjuntos puedan cerrar la brecha en la esperanza de vida y mejorar los resultados de salud para quienes viven con esta condición.
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