Propietarios de pequeñas empresas aseguran que aranceles podrían perjudicar sus negocios
Muchos comerciantes aseguran que los nuevos gravámenes representan una gran amenaza para el futuro de sus negocios

La mayoría de las empresas en Estados Unidos dependen de las importaciones para abastecerse. Crédito: Shutterstock
A través de un análisis presentado recientemente por el Comité Económico Conjunto cerca del 30% de las pequeñas empresas en Estados Unidos planean aumentar los precios de sus servicios debido a las nuevas tarifas arancelarias impulsadas por el presidente Donald Trump.
Aunque el objetivo del Ejecutivo es impulsar la producción nacional gran parte de los comerciantes dependen más del 50% de las importaciones de los principales socios comerciales como China, Canadá o México, por lo tanto, tan solo el 10% de los gravámenes resulta desafiante para casi los 35 millones de pequeñas empresas en Estados Unidos.

Por lo tanto, los propietarios de estas pequeñas compañías señalaron en una encuesta llevada a cabo recientemente por la Federación Nacional de Empresas Independientes que aumentar los precios es la mejor alternativa para compensar los costos adicionales tanto de los gravámenes como laborales.
Shayai Lucero, propietaria de Earth and Sky Floral Designs comentó en una entrevista a CBS que se ha cuestionado en las ultimas semanas si al subir los precios su clientela seguirá comprándole o se irán a otro lugar. “He sido transparente con los clientes para que lo entiendan, pero si se vuelve demasiado, podría tener que cerrar. Este es un ambiente completamente diferente”, dijo.

Por su parte, Mike Roach, copropietario de Paloma Clothing, una tienda de ropa femenina de fabricación en China e India comentó que esta ha sido la peor y más incierta situación en la que ha estado. “Es mucho peor que cualquier otra cosa en términos de no saber qué hacer ni qué nos deparará el futuro debido a la incertidumbre”, expresó.
Roach comentó que “las empresas con las que trabajamos están en crisis intentando decidir qué van a hacer. A ese nivel, los productos chinos son prácticamente invendibles. Eso supone una gran amenaza para el futuro de nuestro negocio”, dijo.
La incertidumbre es el principal sentimiento entre los comerciantes sobre todo cuando muchos analistas y economistas del país afirman que se acerca una recesión, con el aumento de la inflación y tasa de desempleo.
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