¿Más grande es mejor? No siempre, al menos para jugar en tu TV
Comprar una pantalla de gran tamaño puede ser una mala decisión si estás pensando en jugar de forma competitiva

Una TV demasiado grande puede traer inconvenientes si tu intención es utilizarla para jugar con tu consola de videojuegos Crédito: Shutterstock
Cuando se trata de videojuegos, el tamaño de la pantalla no siempre se traduce en una mejor experiencia. Aunque una televisión de gran tamaño puede ofrecer una imagen más inmersiva, también puede introducir problemas técnicos que afectan negativamente al rendimiento en juegos, especialmente en títulos que requieren reflejos rápidos y precisión.
Uno de los principales inconvenientes de las pantallas grandes es el aumento del tiempo de respuesta. Este término se refiere al tiempo que tarda un píxel en cambiar de color, y es crucial para evitar efectos como el desenfoque de movimiento o el “ghosting”. En general, los monitores diseñados para juegos tienen tiempos de respuesta inferiores a 5 ms, mientras que muchas televisiones, especialmente las de gran tamaño, presentan tiempos de respuesta más altos.
Además, las televisiones grandes suelen tener un mayor input lag, que es el retraso entre la acción del jugador y su reflejo en la pantalla. Este retraso puede ser especialmente perjudicial en juegos competitivos o de ritmo rápido, donde cada milisegundo cuenta. Por ejemplo, mientras que algunos monitores de juegos ofrecen un input lag inferior a 10 ms, ciertas televisiones grandes pueden superar los 35 ms, incluso en modo juego.
¿Qué factores contribuyen al aumento del input lag en televisores grandes?
El input lag en las televisiones grandes puede atribuirse a varios factores:
- Procesamiento de imagen: Las televisiones modernas aplican diversas técnicas de procesamiento para mejorar la calidad de imagen, como la interpolación de movimiento o la mejora de contraste. Aunque estas técnicas mejoran la visualización de películas o programas, pueden introducir retrasos en la señal de entrada.
- Resolución y tamaño de pantalla: Las televisiones grandes suelen tener resoluciones más altas, lo que requiere más procesamiento y puede aumentar el input lag. Además, el tamaño físico de la pantalla puede influir en la velocidad con la que se actualizan los píxeles.
- Tecnología de panel: Algunas tecnologías de panel, como los paneles IPS, ofrecen mejores ángulos de visión y colores más precisos, pero a menudo tienen tiempos de respuesta más altos en comparación con otras tecnologías como TN.
¿Cómo optimizar tu experiencia de juego en una televisión grande?
Si ya posees una televisión grande y deseas mejorar tu experiencia de juego, considera las siguientes recomendaciones:
- Activar el modo juego: Este modo desactiva muchas de las funciones de procesamiento de imagen, reduciendo significativamente el input lag.
- Ajustar la configuración de imagen: Reducir o desactivar funciones como la interpolación de movimiento, la mejora de contraste dinámico o la reducción de ruido puede ayudar a disminuir el input lag.
- Utilizar conexiones adecuadas: Asegúrate de utilizar cables HDMI de alta calidad y conectar tus dispositivos a puertos HDMI que admitan las características necesarias para juegos, como HDMI 2.1.
- Considerar la distancia de visualización: Sentarse a una distancia adecuada puede ayudar a mitigar algunos de los efectos negativos asociados con las pantallas grandes, como la fatiga visual o la percepción de desenfoque.
Aunque una televisión grande puede ofrecer una experiencia visual impresionante, es importante ser consciente de los posibles inconvenientes que puede presentar al jugar. Evaluar tus necesidades y preferencias personales te ayudará a tomar la mejor decisión para tu configuración de juego.
Sigue leyendo:
• Ya no necesitarás una consola para poder jugar videojuegos de Xbox
• Una TV o un monitor de PC: cuál es la mejor opción para disfrutar un videojuego
• Amazon Fire TV Omni Mini-LED: un TV premium por menos de $700 dólares